La hija de Belén Esteban ha vuelto este pasado fin de semana al campo a pasar unos días con su padre, Jesulín de Ubrique y su hermana Julia.
Despues de su visita en vacaciones de Navidad, Andrea vuelve a Ambiciones. La hija de Belén Esteban ha vuelto este pasado fin de semana al campo a pasar unos días con su padre, Jesulín de Ubrique y su hermana Julia.
A la vuelta del fin de semana, la colaboradora de Sálvame acudió al tren a recoger a su hija y, dada la enorme presencia de medios de comunicación, pidió a la seguridad de la estación que le dejaran pasar a la vía.
La mujer de Jesulín acompañó a Andrea a su retorno a Madrid junto con su hija Julia previo consentimiento de Belén Esteban. A las preguntas de los periodistas respecto al ambiente que se respiró durante el encuentro, Belén contestó: "Estaba su hija que es lo que más le importa a ella y la mía que es lo que más me importa a mi".
Según la madrileña, "le dí dos besos a María José Campanario", y es que cuando hay niños de por medio no es una situación agradable. Los temas de conversación se centraron en las niñas, si Andrea había tomado los antibióticos y si había hecho los deberes.
La copresentadora quiso dejar claro que "por mi hija mato, pero también trago", y afirmó que "aunque seas barriobajera hay que ser educada", refiriendose a Jaime Peñafiel cuando según ella se lo encontró y aunque él no le saludara, ella sí lo hizo.
Parece que la de San Blas ha dejado por un momento de lado sus diferencias con la mujer de su ex, aunque también dice que "mis ideas no me las quita nadie, no voy a ser amiga suya, sabéis cómo soy y cuando salga el tema de lo que haya que hablar, es otra cosa".
Así zanja su reencuentro con María José Campanario y afirma que Andrea volverá a Ambiciones siempre que ella quiera, porque respeta las decisiones de su hija.