Pero el principal rival del líder conservador, el poeta socialista Manuel Alegre, desafió los tres sondeos que dieron ayer más del 54 % de intenciones del voto al actual jefe de Estado y aseguró que le obligará a disputar con él una segunda vuelta dentro de tres semanas.
En un acto en Oporto, segunda ciudad del país y feudo conservador elegido por Alegre para cerrar su campaña, el dirigente de la izquierda del socialismo.