Otro testigo, que también compareció ayer ante el juez, ha explicado que el día de los hechos circulaba en su todoterreno justo detrás del vehículo que conducía la víctima, concretamente a unos “50 o 60 metros”, a una velocidad de entre 80 y 90 kilómetros por hora, y ha estimado que la víctima debía circular a la misma velocidad, que se sitúa dentro de los márgenes permitidos en la referida vía.
Este testigo ha relatado que vio venir de frente el Mercedes conducido porOrtega Cano, que iba “muy rápido” y con las luces largas puestas. Asimismo, ha puesto de manifiesto que la víctima no pudo hacer nada para evitar la colisión, mientras que él, por su parte, pudo frenar a tiempo y evitó colisionar con el motor de uno de los vehículos implicados, que salió disparado tras el accidente, han recordado las mismas fuentes.
La defensa
Por su parte el abogado del extorero, Enrique Trebolle, ha utilizado la declaración de los testigos para cargar contra el informe de la Guardia Civil. Trebolle, ha dicho a los periodistas que el testigo que circulaba detrás del fallecido ha sido contundente al afirmar que ambos llevaban una velocidad uniforme de entre 80 y 90 kilómetros por hora, mientras que la Guardia Civil situó la velocidad en 50. “Si han fallado en el cálculo de la velocidad de la víctima también pueden fallar en la de Ortega Cano”, sostuvo el letrado, que anunció que presentará su propio “informe pericial”.