Desde las tierras de Cádiz donde pacen los toros, pasando por Sevilla y rematando en la plaza de toros de la Maestranza, el documental profundiza en cada tercio del camino, a modo de metáfora de faena taurina, en el significado contemporáneo de la tauromaquia en pleno siglo XXI y su vinculación con las artes escénicas, la música y la literatura más influyente.
Parte de la "singularidad" de este trabajo, que se estrena en el SEFF'11, reside en el acceso a la intimidad del torero, personaje hermético del que apenas existen imágenes fuera del ruedo, apunta el Festival en nota de prensa.
Y si el mundo del toro protagoniza la tarde, la estrella prevista para la noche es Amos Gitaï. El SEFF'11 repasará la carrera del cineasta nacido en Haifa en 1950 con la proyección de un ciclo de algunas de sus películas más destacadas y le rendirá homenaje con la entrega del Premio de Honor Internacional en el transcurso de una gala que se celebrará en el Teatro Lope de Vega.
Con una trayectoria de más de 40 títulos, entre documentales y ficción, explora el pasado de Oriente Próximo, así como su propia historia, a través de los temas de la patria y el exilio, la religión, el control social y la utopía. La muestra le rendirá este homenaje "por la originalidad que imprime tanto al contenido como al rodaje de sus historias, y por su coraje personal para desafiar lo establecido en busca de la superación de los conflictos a través del cine". Durante la gala se proyectará su película 'Esther' dentro del homenaje que recibirá en el SEFF'11, y durante el certamen también se podrán ver otras de sus tres películas más personales: 'Alila', 'Kippur' y 'News from Home'.
LA SÚPER PRODUCCIÓN 'TSAR' EN LA NOCHE DEL TRANSIBERIANO
Por otro lado, El SEFF'11 también programa el miércoles 9, en el Teatro Lope de Vega a las 23,15 horas, la Noche del Transiberiano, en la que proyectará la cinta 'Tsar', una súper producción rusa dirigida por Pavel Lungin y protagonizada por Pyotr Mamonov, que da vida a Iván el Terrible, y Oleg Yankovsky.
Pavel Lungin, que también produce la película, es uno de los directores más importantes del cine ruso. Su anterior producción, 'Exorcismo' (2006), está considerada por algunos críticos como uno de los filmes religiosos más apasionantes de la historia del cine. Poseedor de un estilo muy peculiar, el realizador demuestra una gran capacidad para dotar a sus escenas de espectacularidad, de ahí el elevado presupuesto de esta película, 15 millones de dólares, una cifra muy poco habitual en la cinematografía rusa y, en general, en cualquier cinta europea.
Interpretada realista y magistralmente, el director ha tenido un especial cuidado en no caer en el típico filme de época, por lo que solicitó los servicios del colaborador habitual de Clint Eastwood, Tom Stern, para que la fotografía tuviese una textura entre ficción y realidad. Un fresco apasionante, con una dirección artística sublime, que nos recuerda que la historia, por desgracia, no cesa de repetirse.