Así lo ha sostenido el representante del Ministerio Público en el juicio de faltas que ha tenido lugar este martes en el Juzgado de Instrucción 5 de Granada, al que el procesado, que ya ha abonado previamente 300 euros en calidad de depósito, no se ha presentado por no ser obligatoria su comparecencia en este caso.
La Embajada de Jordania en España ya había comunicado mediante correo electrónico al juez de que el militar no acudiría a la vista, a la que sí ha asistido el letrado que le atendió, designado de oficio, después de que fuera detenido por la Policía Nacional el pasado 13 de agosto tras ser sorprendido por los vigilantes de seguridad del monumento, que habían sido alertados por unos turistas.
El abogado, Eduardo Torres, ha explicado a los periodistas antes del comienzo del juicio que, tras su arresto, el militar, que había viajado a España con una delegación de otras diez personas para probar un avión militar en Sevilla y que se había trasladado en microbús a Granada sólo para visitar la Alhambra, se mostró desde un principio "arrepentido" por lo ocurrido y pidió disculpas al pueblo español por su conducta. Ya a la vuelta de su país, y según informó la prensa árabe, concretamente el medio al-Bawaba, fue sometido a un Consejo de Guerra por su actitud "impresentable", noticia que ha sido aportada por Torres al comienzo del juicio.
El juez, que ha alertado al abogado de que no podía tenerlo en consideración como parte en el acto del juicio, ya que sólo atendió al acusado en el momento de su detención, ha admitido la documentación aportada, y tras este primer trámite el letrado ha abandonado la sala de vistas. El juicio de faltas ha comenzado sin la presencia del militar y ha acogido sólo el testimonio de los dos vigilantes que sorprendieron sobre las 17 horas del 13 de agosto al jordano, al que vieron "arañando" su apellido y la fecha del día, 'Jaradat130811'.
Tras su testimonio, la Fiscalía ha solicitado en sus conclusiones definitivas para el acusado una multa de 20 días a 15 euros diarios (300 euros) por una falta de daños contra el patrimonio histórico-artístico, que es la máxima prevista en el Código Penal por esta calificación. Entiende el Ministerio Público que, teniendo en cuenta los testimonios de los vigilantes, ha quedado acreditada la "responsabilidad" del militar, que cometió "un hecho de indudable gravedad" por su trascendencia social y monumental.
De hecho, el fiscal ha advertido que su conducta sólo se enmarca en una falta puesto que el propio Patronato de la Alhambra tasó los daños ocasionados en 200 euros, y, para que hubiera sido delito, éstos deberían haber excedido los 400. La "grave irresponsabilidad de su conducta", ha mantenido, debe sancionarse por ello "con la pena más alta posible", que en este caso es la multa de 300 euros solicitada, a lo que debe sumarse una responsabilidad social de otros 200 euros, el importe en el que el Patronato ha tasado la reparación del daño ocasionado.
Tras las conclusiones del Ministerio Público y su informe, el juicio ha quedado visto para sentencia, que se conocerá en un plazo de dos días, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.