Con esta acción pacífica, Greenpeace quiere denunciar "el traslado de miles de toneladas de residuos tóxicos procedentes de Italia al vertedero de la localidad onubense de Nerva", un traslado que se ha producido incumpliendo la normativa europea y que en Italia está siendo investigado porque existen "sospechas de soborno a un representante del Ministerio de Medio Ambiente de aquel país, y por un posible cambio de los códigos de los residuos para facilitar las gestiones", según ha informado en una nota.
Según la organización ecologista, a lo largo de este año han llegado hasta Huelva 25.000 toneladas de estos residuos peligrosos procedentes de la descontaminación de la zona industrial cercana a Milán (Pioltello-Rodano) y que se trasladaron hasta el vertedero de Nerva bajo el argumento de que "allí recibieran el tratamiento que exige la normativa europea, ya que Italia no tiene capacidad para ello". Sin embargo, en marzo Greenpeace documentó cómo uno de estos camiones vertía los residuos sin que se les aplicase ningún tratamiento previo, como se requería.