La Audiencia Provincial de Huelva ha dictado una resolución en la que confirma las sentencias a favor de las afectadas por el medicamento Agreal en la provincia y deniega su nulidad, cerrando con ello la posibilidad de recurso al Tribunal Supremo por parte de Laboratorios Sanofi-Aventis.

En declaraciones a Efe, el letrado de las afectadas, Fernando Osuna, ha explicado que la Audiencia ha rechazado el recurso de nulidad presentado por estos laboratorios, elaboradores y distribuidores de Agreal, contra la sentencia dictada en primera instancia por el Juzgado 5 de Huelva y contra la de la propia Audiencia que posteriormente la ratificaba al entenderla "correcta".

Según ha explicado el letrado, la Audiencia sostiene que lo que pretende el laboratorio es "volver a plantear solapadamente la revisión de la cuestión de fondo en una tercera instancia", basándose para ello en la excusa de una infracción procesal, de modo que "bajo el disfraz de las normas reguladoras de la sentencia, vuelve a plantear la cuestión de la revisión del material probatorio aportado a los autos, tratando de obtener una sentencia favorable a sus pretensiones".

En su recurso de nulidad, el laboratorio sostenía que ha habido un error en la valoración de la prueba, algo que la Audiencia Provincial no considera, por ello, no concede la nulidad de la sentencia necesaria para que el laboratorio acuda al Supremo.

Recuerda Osuna que este tribunal, en otro proceso que llegó a esta instancia que afectaba a otras tres mujeres, que no eran de Huelva, tampoco le dio la razón al laboratorio y condenó en costas al fabricante Sanofi.
La sentencia del Juzgado de Primera Instancia 5 de Huelva, ratificada por la Audiencia de Huelva, condenó en febrero de 2011 a los Laboratorios Sanofi-Aventis a pagar una indemnización de 25.000 euros a estas dos afectadas.

En todas las comunidades autónomas se han dado casos de padecimientos de mujeres por haber tomado al llegar a la menopausia dicho medicamento, que fue retirado de España por la autoridad sanitaria en junio de 2005 y de Europa en 2007.

La sentencia establecía que Agreal producía temblores, es decir efectos extrapiramidales, y síndrome de retirada, lo que es una alteración del sistema nervioso cuando se deja de tomar el medicamento, supresión repentina del mismo y entendía que era un producto "defectuoso" porque no informaba debidamente de los efectos adversos.