Los cinco detenidos en el marco de la Operación Patos han quedado libres, aunque imputados, tras haber pasado a disposición del juzgado de instrucción número siete de Vigo, que dirige esta operación que investiga delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias en la adjudicación de contratos públicos.
Los detenidos han ido pasando por el despacho de la jueza María del Carmen García Campos desde las 13.00 horas y ninguno ha permanecido en el interior más de diez minutos, por lo que presumiblemente se habrán acogido a su derecho a no prestar declaración en esta causa, que permanece bajo secreto de sumario.
El primero en pasar a disposición judicial fue Enrique Alonso Pais, responsable de la constructora Eiriña. Posteriormente, se presentó ante la jueza, Juan Ramón A.G., técnico de Cespa, que salió poco después y abandonó el edificio con la cara tapada y huyendo de los fotógrafos.
En tercer lugar, pasó a disposición de la jueza el concejal de Vías y Obras de Nigrán, José Álvarez Valverde (PP). Tras diez minutos, salió de los juzgados por la puerta trasera, donde le esperaba un coche.
Posteriormente, pasó al despacho de la jueza Jaime A.V., director general de Eiriñas, y por último, el gerente en Galicia de Cespa, Alfonso C.G. Todos ellos, entraron en dependencias judiciales esposados y salieron libres, aunque imputados, según han confirmado fuentes jurídicas.
ENTRAMADO
En el epicentro de esta nueva investigación contra la corrupción en Galicia se sitúan la empresa Cespa, que pertenece al grupo Ferrovial, y la constructora Eiriña, así como tres empresas de su entramado en las cuales también figura como administrador Enrique Alonso Pais.
Aparte de las cinco detenciones, la Operación Patos provocó que este martes se efectuasen registros en dependencias de seis ayuntamientos gallegos: Vigo, Santiago, Ourense, Nigrán, Ponteareas y Pontevedra, así como en la Diputación Provincial de Pontevedra, en la delegación de la Xunta en Vigo, en el Consorcio del Casco Vello de Vigo y en la Autoridad Portuaria de Vigo.