España llegó a Polonia siendo la gran favorita para conseguir la medalla de oro, pero por diversas circunstancias como golpes, lesiones, falta de preparación con todos sus jugadores y otras, se ve abocada a defender su suerte en un partido a vida o muerte contra la selección anfitriona.
Polonia lleva ya muchos años en un segundo escalón europeo. Es una selección formada por jugadores fuertes, altos y voluntariosos, pero con una calidad limitada. Gracias al apoyo desde las gradas están rindiendo incluso por encima de sus posibilidades, pero sus recursos apenas les dan para aguantar medio partido a rivales de entidad superior.
Su gran figura, Marcin Gortat, jugador de Orlando Magic, no está en su mejor momento, y tampoco es un pívot estrella en la competición norteamericana sino un jugador reserva que da minutos de descanso a sus compañeros titulares.
La selección española es, jugador por jugador, muy superior a su rival del día de hoy, pero hasta el partido de anteayer contra Lituania no había encontrado su identidad y su juego habitual.
Con España en la línea habitual de juego, no debería haber demasiados problemas para ganar el partido y pasar a cuartos de final, pero el equipo nacional ha pasado por problemas que hacen crecer las dudas.
Los jugadores llegan a la cita con la moral crecida después de haberse demostrado a sí mismos ante Lituania que no se les había olvidado jugar al baloncesto y ese es el mejor activo para un partido en el que la presión y la manera de sobrellevarla en la pista será un aspecto fundamental.
Ahora, cuando la competición europea llega a su cenit, la selección parece recobrar su espíritu. Tiene que pasar esta última frontera para acceder a cuartos de final, pero pese a todo sigue dependiendo de sí misma y sigue teniendo a tiro su gran objetivo: la medalla de oro.
“Perder sería un fracaso”
Rudy Fernández, escolta de la selección española, no dio opción a la derrota en el partido decisivo que se jugará hoy contra Polonia, para estar en los cuartos de final del campeonato de Europa, y afirmó que España es “superior” y que “perder sería un fracaso bastante grande”.
“Contra Polonia es un partido a todo o nada. No hay excusa y tenemos que ganar como sea para pasar a la siguiente fase”, apuntó Rudy.