El tiempo en: Puente Genil
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Estepona

García Urbano: "No contemplo la posibilidad de perder el juicio del ERE"

Relajado y con ganas de hablar, el regidor popular arranca el nuevo curso político, tras su primer año como alcalde. Pese a las piedras en el camino que encontró a su llegada, asegura que 2013 será un año de “brillantez” para Estepona.

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai

 

—¿Es la primera vez que dos periodistas le entrevistan?, ¿qué predisposición tiene ante este encuentro?

—No es la primera vez.La predisposición es buenísima. Todo lo que se hace, hay que decirlo. En política tan importante es saber hacer, como hacer saber.

—La Plataforma “176 y +”, constituida por despedidos en el ERE, son muy críticos con usted,¿qué opinión le merece el colectivo, esperaba esta respuesta de los trabajadores?
—Es lógico que personas afectadas por un ERE intenten hacer valer en todos los órdenes sociales y judiciales cuál es su postura. Aunque no los conozco, lo que veo es que son manifestaciones muy tranquilas y muy normales.
—¿Cómo se enfrenta al juicio del 26?
—Los abogados que han asesorado al Ayuntamiento están muy seguros de que se ha hecho con todas las garantías, con todas las formalidades.
—¿Qué cree que dictará la Justicia?
—De momento, la Inspección de Trabajo, en el informe que ha emitido, considera que el Ayuntamiento ha hecho bien el procedimiento.
—Si le da la razón a los trabajadores, ¿en qué posición quedará el Ayuntamiento?
—Esa hipótesis no la contemplo. No nos ponemos en esta tesitura, Lo que hicimos fue tramitar muy bien el expediente para que eso no pase.
—Le tachan de mentiroso en torno al ERE, y cada vez son más voces las que se alzan en contra de su política. ¿Cómo se lleva esto?
—A mí nadie me ha llamado mentiroso. Yo me paseo todos los días por Estepona, a muchas horas, con total tranquilidad.
—Dicen que solo intenta buscarse un hueco en altas esferas políticas. ¿Tiene tales aspiraciones?
—La única realidad es que lo que he tenido toda la vida es una vocación de servicio público, de actuar por el interés general. Ahora, por suerte, tengo la oportunidad de hacerlo desde la política y estoy completamente satisfecho de ser alcalde de Estepona.
—¿Su idea es volver a la notaría una vez que los ciudadanos no le den su apoyo?
—Eso nunca puede saberse. Lo que es seguro es que a la notaría de Estepona no volveré nunca más. Dije que si era alcalde de Estepona no sería notario de esta localidad y he renunciado a la plaza. Quiero es seguir siendo alcalde de Estepona durante muchos años más. Nada hay nada más importante en la vida que ser reconocido, y por tanto, ser alcalde del sitio en el que vives.
—¿Brecha en el equipo de Gobierno? Se rumorea que Alfonso Caravaca podría renunciar a su acta de concejal…
—Crisis no hay ninguna. El equipo de Gobierno está cohesionado. A mí no me llega ninguna disención, ni opinión contraria a la línea general. Claro que cada uno tiene su opinión y de la común unión sale una común decisión. Sobre Caravaca les digo lo mismo que diría de cualquier otro: aquí se es concejal hasta que se deja de serlo. Y Alfonso Caravaca ni me ha dicho, ni me ha presentado ningún papel. ¿Puede Caravaca dejar de ser concejal algún día? Sí, y yo y cualquiera. El tema de la regulación de empleo ha sido un tema difícil, que ha acabado ahí y que podría haber acabado en reducción de sueldos. Claro, en el equipo de Gobierno hay gente muy afectada. Hay una concejala que tiene una hija, y está muy afectada. Normal, pero entiende por qué se ha producido la situación. Y hay otra concejala que tiene una hermana afectada. Y hay ediles que tienen más arraigo en la ciudad porque han nacido y porque tienen una actividad personal o profesional muy ligada a Estepona. Pero de ahí a una crisis... ahora mismo no lo hay.
—Ya han concluido todas las externalizaciones. Hubo críticas. ¿Se han obtenido los resultados esperados?
—Sobre esta primera gran fase, yo le preguntaría al pueblo. Que diga cómo están las playas. Los jardines han estado muy bien, sobre todo la parte baja de la ciudad. En la parte alta ahora se está notando. Estos dos servicios, la satisfacción es buena. El coste es el que se presupuesto, porque antes si se presupuestaba en tres, costaba cinco. Esperemos un poco más para ver cómo funcionan las Brigadas Operativas. Ha sido ejemplar la velocidad con la que han preparado los colegios y el buen hacer. También la actuación de pintura y mantenimiento en la avenida Litoral. Ha habido un plan de choque inicial. El cementerio, la realidad es que hacía años que no funcionaba la incineradora y ahora pueden hacerlo en Estepona.
—Muy polémica ha sido la última decisión de externalizar seis escuelas municipales deportivas. Se ha hablado de favoritismos...
—Tan polémico no me ha parecido. Es una fundación sin ánimo de lucro y que lleva más de 30 años y que se ha ganado su prestigio trabajando. Hay gente a la que le molesta todo, que, por fin, empiecen a funcionar las cosas en Estepona. Parece que son felices cuando las cosas van mal.
—Le tachan de que todo para los amigos…
—Hay gente que me dice que Bonifacio Solís está haciendo muchas obras en Estepona. ¿Bonifacio Solís es amigo mío? Sí, mucho. ¿Tengo yo algún interés con la empresa de Bonifacio Solís? Cero. Ni ahora ni nunca. Lo que yo tenga en el plano personal con ese señor ya eso es cosa mía. Es una empresa, la segunda o tercera más importante de la provincia, haciendo muchas obras, que en el anterior equipo de Gobierno ha sido casi la única empresa que ha hecho obras en Estepona.
Las obras que se van a hacer ahora, que serán cien, se harán por rigurosa rotación. Calle por calle es una empresa distinta, y son empresas de Estepona.
—Ha terminado el verano. ¿Nos podría hacer un balance?
—El dato que tengo es que ha habido muchísima gente. Los datos de INE están ahí y son positivos. Además se ha extendido ese flujo hasta mediados de septiembre. Los hoteleros los fines de semana han estado al cien por cien. Ha sido muy buen año. La gente está satisfecha.
—Hay quien dice que no se ha hecho nada en más de un año, y que la ciudad sigue igual. ¿Despegaremos?
—Despegamos desde el primer día, pero para levantar un edificio hay que tener buenos cimientos. Sin que se reestructurara el Ayuntamiento era imposible acometer proyectos. El turista ha visto las playas y los jardines. No ha visto otras cosas, pero las verá. Improvisamos muy poco, y todo lo que hacemos responde a un plan. En 2012 y 2013 hay un plan previsto que contempla varias actuaciones, y una de ellas es la ejecución de cien obras para el embellecimiento del casco urbano.
—¿Qué sintió cuando su proyecto estrella, el bulevar, no tuvo el éxito esperado?
—El mercado está menos alegre de lo que pensamos, pero no es decepción lo que siento. Será necesaria una adaptación a la situación actual. Estamos reelaborando las condiciones del pliego para que sea más accesible al mercado, porque empresas dispuestas, hay. Ha habido tres empresas interesadísimas y serias. Vamos a adaptar esas condiciones y volveremos a sacar ese concurso.
—Mucha gente piensa que es autoritario, y que no escucha. Incluso que no sabe delegar. ¿Qué hay de cierto en ello?
—Que soy autoritario, ni siquiera mis hijos me lo dicen. No es verdad cuando se me conoce. Capacidad de escuchar, tengo y mucha. ¿Y delegar? Estoy muy tranquilo de alcalde, pero es verdad que a mi equipo lo tengo atosigado. Obviamente delego, pero es cierto que me gusta supervisar mucho. La gente necesita un referente, y el referente es el alcalde
—Otro asunto enquistado, y que no avanza: el hospital. ¿Alguna novedad?
—Lamentablemente ninguna. Se han acabado todas las excusas. La historia comenzó el 15 de junio de 2011 cuando la Junta para el proceso de licitación tras dejar de estar el PSOE en este Ayuntamiento. Es la necesidad de un servicio. A Estepona le corresponderían, mínimo, tres ambulatorios, por ratio de población. Y hay uno y medio. Todos los días sufro porque no se ha empezado la obra. Todos los días pienso en que tendremos que plantarnos en Sevilla todos los ciudadanos y exigir lo que corresponde. Tengo la esperanza de que se nos dé a la ciudad lo que se merece. Estepona es la localidad olvidada por la Junta de Andalucía. Aquí no hay nada.
—¿Cómo va la gestión del centro comercial?
—El Ayuntamiento ha completado lo que tiene que hacer. El lunes, a las diez tengo una reunión en Madrid en el Ministerio de Fomento para tratar este tema. Hay un tema muy puntual que es el de accesos. Los promotores del centro comercial consideran que para la viabilidad comercial debe ir el acceso de una manera y Fomento considera que técnicamente los accesos deben ser de otra. Los promotores confirman su disponibilidad, su financiación y sus ganas. Aún se necesita también que la Junta de Andalucía dé su visto bueno al proyecto de actuación que hay presentado.
—Supondría generar muchos puestos de trabajo...
—Generaría empleo y tranquilidad para las familias de Estepona, cuyos hijos no tendrán que desplazarse a Marbella. Estimularía el comercio, nos convertiríamos en un centro de atracción.
—¿Qué otras políticas pondrá en marcha para acabar con el desempleo?
—Las cien obras previstas generarán empleo, aunque no me atrevo a dar cifras. El desempleo es lo que más me quita el sueño. Afortunadamente aquí no se pasa hambre, pero hay mucha gente que lo está pasando mal.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN