El Pleno del Ayuntamiento de Estepona ha aprobado este jueves de forma definitiva la Cuenta General de 2019, tras superar su aprobación inicial y la exposición pública sin recibir alegaciones. El concejal de Hacienda, José María Ayala, ha explicado que "ya son cinco años consecutivos en los que todas las magnitudes económicas del Ayuntamiento se sitúan en positivo".
Ayala ha recordado que un ejemplo de ello es el remanente de Tesorería que, tras alcanzar su máximo negativo en 63,85 millones de euros en 2009, ha conseguido en la liquidación de 2019 un resultado positivo en 7,88 millones de euros.
Por su parte, el superávit presupuestario se ha situado en 15,8 millones, la estabilidad presupuestaria en once millones de euros y se ha conseguido un ahorro neto de 30,9 millones de euros.
Asimismo, el periodo medio de pago a proveedores ha pasado de 1.492 días con el gobierno socialista en 2011, a 18 días en el primer y segundo trimestre de 2020; "una cifra muy por debajo de los 30 días que establece la ley", ha señalado.
Debido a la excepcionalidad de la situación, el equipo de gobierno ha dado orden a la Tesorería Municipal para acelerar al máximo el periodo de pago, situándose en unos 10 días el abono de todos los servicios y gastos contratados; además de no contar en este aspecto con deudas derivadas ni de este ejercicio ni de anteriores.
Así, el concejal ha destacado que "el Ayuntamiento ha conseguido sentar las bases de la recuperación económica para muchos años. Estamos hablando de que se ha producido un cambio económico pasando de la ruina y la quiebra en la que los socialistas dejaron el Ayuntamiento en 2011 a la estabilidad, recuperación e inversión".
En este sentido, ha indicado que "en proporción a su número de habitantes", Estepona lleva a cabo "la mayor inversión pública". En concreto, en 2019 se han invertido y pagado 20,5 millones de euros en la ciudad.
En la actualidad, el Consistorio cuenta con una liquidez bancaria de "más de 47 millones de euros a final del ejercicio 2019; tras pagar en 2019 más de 32 millones de euros de deuda heredada de 300 millones de euros, que se sitúa ahora por debajo de los 100 millones de euros; y abonar inversiones por más de 20 millones de euros".
"De mantenerse el actual ritmo de amortización de esta deuda heredada en los próximos tres o cuatro ejercicios, el Ayuntamiento habrá saldado este débito heredado y podrá llevar a cabo la mayor bajada de impuestos realizada en la ciudad", ha anunciado Ayala.
Por último, el edil ha indicado que el Consistorio "está al día de todas sus obligaciones legales con entidades supramunicipales encargadas del control de las cuentas del municipio", demostrando así "la absoluta transparencia de la gestión económica de la economía local".
