Un total de 21 polígonos de bateas de las más de 50 existentes, el 40%, permanecen cerradas en Galicia ante la presencia de biotoxina que obliga a que no estén operativas.
Así figura en el estado de las zonas de viveros flotantes que ha publicado el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) este jueves.
En concreto, se mantienen cerrados todos los polígonos de las rías de Ares-Betanzos, Muros-Noia, Camariñas y Baiona, así como buena parte de las de Pontevedra y Vigo.
En cambio, la mayoría de la ría de Arousa está operativa, salvo dos polígonos en O Grove (C2 y C4), según datos del Intecmar.
En lo tocante a los moluscos infaunales, tales como almeja o berberecho, están cerradas tres zonas. Dos de ellas fueron clausuradas el pasado miércoles: Cariño-Ortigueira y Corme-Laxe. Además, sigue cerrada desde 2015 una parte de la ría de Vigo (IV.2).