Desde este viernes el Museo Centro Gaiás inaugura una exposición en la que invita a reflexionar cómo era verdaderamente la vida durante esta fascinante etapa
Los tópicos sobre la cultura de los vikingos han quedado reflejados en numerosas películas o series de televisión, pero desde este viernes el Museo Centro Gaiás inaugura una exposición en la que invita a reflexionar cómo era verdaderamente la vida durante esta fascinante etapa de la historia europea.
El recorrido propuesto en la muestra invita a explorar cómo pudo ser una vida vikinga desde el nacimiento hasta la muerte, a través de cuatro etapas vitales de esta civilización nórdica: infancia, centrada en la vida doméstica; juventud, enfocada en las primeras expediciones marítimas; madurez, un tiempo para alcanzar poder, estatus y riqueza, y muerte, una apertura a la concepción del más allá.
Comisariada por Irene García Losquiño, doctora en estudios escandinavos por la Universidad de Aberdeen e investigadora de la Universidad de Santiago de Compostela, la exposición muestra alrededor de 120 piezas históricas y arqueológicas de museos nacionales de Suecia, Dinamarca y Francia nunca antes exhibidas en España.
'Una vida vikinga' propone ir más allá de los clichés del imaginario popular sobre esta civilización, acercando al visitante a aspectos como la participación de las mujeres en las campañas de exploración, pero también a los viajes y al comercio, la mitología, a la estructura social y política, o a la presencia vikinga fuera de Escandinavia o su relación con Galicia.
La fuerza de la expansión vikinga llegó a las costas gallegas con el mismo ímpetu con el que impactó en otros lugares del mundo, y pese a no ser Galicia un territorio con un masivo asentamiento de vikingos, visitas continuadas de los pueblos escandinavos a lo largo de tres siglos sí dejaron su huella, por ejemplo en zonas como la Ría de Arousa, la ribera del río Ulla o la Mariña lucense.
Según la comisaria de la exposición, la etapa vikinga de contacto con Galicia empieza en el año 844, según las fuentes escritas que recogen la primera incursión del pueblo nórdico en estas tierras, si bien se tiene constancia de que aún en el siglo XII un grupo bastante numeroso procedente de las islas Orcadas pasó algún invierno en Galicia.
Entre otras piezas, las salas del museo muestran una placa granítica encontrada en la ermita de las torres del Oeste de Catoira, donde se puede leer una inscripción de protección contra las incursiones vikingas, o un pequeño fragmento de una de las muchas conchas de vieira encontradas en la zona portuaria de la ciudad sueca de Sigtuna, posiblemente relacionadas con peregrinaciones a Santiago de Compostela durante el siglo XII.
También se puede contemplar en el Gaiás el báculo del obispo Gonzalo de Mondoñedo, de quien cuenta la leyenda que hundió casi al completo una flota vikinga frente a la Mariña lucense, o el manuscrito Corpus Pelagianum, custodiado en la Biblioteca Nacional de España, donde se relata cómo cien navíos vikingos entraron por la ría de Arousa y avanzaron por Galicia, dando muerte en batalla al obispo de Compostela Sisnando II y llegando hasta O Cebreiro.
Uno de los objetos más llamativos por su volumen es la recreación en cartón a tamaño real de una embarcación vikinga de más de 17 metros de longitud, basada en el 'skudelev 5', un barco real del que se recuperaron sus restos arqueológicos en los años sesenta en el fiordo de Roskilde y que hoy se conserva en el museo de barcos vikingos de esa ciudad danesa.
En resumen, una gran diversidad de objetos para ahondar en la cultura nórdica durante la Edad Vikinga -de la segunda mitad del siglo VIII a la segunda mitad del siglo XI- en un relato articulado de lo que podría haber sido la vida de una persona de este periodo, desde su nacimiento hasta la muerte.
La exposición 'Una vida vikinga' podrá visitarse de forma gratuita desde este viernes 12 de julio hasta el mes de enero de 2025 en el Museo Centro Gaiás.