Los presidentes de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y Asturias, Adrián Barbón, piden prudencia y destacan que la mascarilla sigue siendo útil, y que hay que llevarla encima para ponerla cuando no se pueda guardar la distancia de seguridad "por sentido común".
Los presidentes de Cantabria, Galicia y Asturias lo han dicho así en declaraciones a los periodistas en Liébana, donde se han reunido este viernes para descubrir el hito que simboliza la unión entre territorios que permite el Camino de Santiago y que es el primero en España, después de ya haber colocado varios en otros países.
Los tres presidentes han advertido de que la pandemia "no ha acabado" y el "virus sigue trabajando", y han subrayado que hay que seguir poniéndose la mascarilla, aunque a partir de mañana no sea obligatoria en exteriores.
Feijóo ha señalado además que todavía no hay vacunas suficientes como para pensar que llevar mascarilla "no sigue siendo una práctica útil".
Para el presidente gallego, "el sentido común" indica que en interiores hay que llevar mascarilla y mantener la distancia de seguridad, mientras que en exteriores "hay que elegir: o la mascarilla o la distancia de seguridad".
"Es evidente que en un territorio rural no tienen sentido la mascarilla cuando puedes mantener perfectamente la distancia. O incluso cuando deambulas solo por la calle, pero a partir de ahí la mascarilla es necesaria cuando no hay una distancia de seguridad de 1,5 metros", ha repetido.
La mascarilla hay que llevarla encima "con independencia de que se salga a la calle solo", porque cada vez que se accede a un establecimiento o se está con alguien no se mantiene la distancia, ha recordado el jefe del Gobierno de Galicia.
También ha recalcado que la pandemia "no ha acabado" porque no hay vacunas para todos y "probablemente hasta el otoño se tenga que seguir con este tipo de cautelas". "A partir de ahí entiendo que cada comunidad autónoma, en función de sus índices y su situación, recomendará la mascarilla con mayor o menor intensidad", ha agregado.
Según ha señalado en este sentido, algunas comunidades "tienen ahora un pico y están en una situación peor", y allí los presidentes y los servicios de salud "seguirán planteando la mascarilla".
Barbón, por su parte, ha dicho que "más allá de la norma lo que funciona es el sentido común", que dice que la mascarilla "hay que llevarla con uno siempre" y que se podrá prescindir de ella cuando haya distancia de seguridad suficiente.
"Incito a la prudencia, sé que todos tenemos muchas ganas de ir avanzando a la normalidad, eso es así, pero es verdad que tenemos que mandar mensajes de prudencia y dirigirnos a la gente joven", ha apuntado, antes de añadir que este colectivo es ahora el más vulnerable frente al virus.
El presidente asturiano ha insistido en que la mascarilla siempre hay que llevarla "en el bolso" y en que en interiores se debe poner.
Mientras, Revilla ha reclamado "precaución". "Desde luego en lugares abiertos no la voy a llevar (la mascarilla), pero en lugares abiertos donde haya grupos la voy a seguir llevando porque el virus está aún con nosotros", ha remarcado.
Ha advertido de que "hay que tener todavía muchísimo cuidado" y ha repetido que, pese a la "ansia grande de libertad", el virus no ha desaparecido.
