La Guardia Civil ha investigado a un hombre de 47 años como presunto autor de un delito de maltrato animal, al descubrir que estaba dejando morir a una yegua en un invernadero de Castell de Ferro (Granada) por no prestarle los cuidados veterinarios que necesitaba.
La patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de Motril descubrió al inspeccionar un invernadero del Castell de Ferro una yegua en muy mal estado, pues presentaba una caquexia muy avanzada y una movilidad reducida por las lesiones que se le apreciaban en las patas al no haberle cortado los cascos en mucho tiempo.
Los agentes observaron que el animal no tenía ni comida ni agua, y que llevaba así varios días, mientras que en el suelo observaron restos secos de vegetales de invernadero mezclados con cuerdas de rafia y esto, según un informe del veterinario, es extremadamente peligroso porque su ingesta puede provocar la muerte del animal.
Los guardias civiles también constataron que el propietario de la yegua no le había recortado los cascos de las patas durante mucho tiempo y habían crecido tanto que ya sufría laminitis crónica, una enfermedad que imposibilita a la yegua moverse con normalidad y le provoca "un fuerte y continuo dolor al animal".
Los agentes del Seprona de Motril consultaron el microchip y localizaron al propietario, al que han investigado como presunto autor de un delito de maltrato animal al haber constatado que, presuntamente, estaba dejando morir al animal al haberse desentendido de su obligación de prestarle tanto asistencia veterinaria como procurarle la alimentación necesaria.
La Guardia Civil lleva a cabo una campaña denominada 'Yo sí puedo contarlo' que tiene como objetivo concienciar a los ciudadanos para que promuevan las medidas necesarias para la protección, ordenación y bienestar para los animales de compañía y se pide que se denuncien las conductas que atenten contra los animales domésticos de las que se tenga conocimiento.