Activistas de las asociaciones La Calle Mata y Pro Derechos Humanos de Andalucía han reclamado al Ayuntamiento de Granada medidas urgentes para atender a las personas sin hogar, con diez fallecidos este año en las calles de esta capital andaluza que afronta la bajada de temperaturas.
La portavoz de La Calle Mata, Loli Ortiz, ha explicado a EFE que el objetivo de sus protestas es mostrar el riesgo de vivir en la calle, concienciar y lograr nuevas herramientas que ofrezcan a los afectados una salida, dignidad y posibilidades.
Con ese reto, voluntarios de los dos colectivos se concentraron este jueves en la Plaza del Carmen, junto a la sede del Consistorio, y celebraron una asamblea con personas sin hogar antes de pasar la noche al raso y con el cobijo de algunas cajas de cartón.
"En Granada hay más de 300 personas que viven en la calle, una cifra que cambia cada semana, y a todas luces los medios que tienen son insuficientes", ha añadido Ortiz, quien ha lamentado que en pocos días haya fallecido cuatro personas, con un total de diez víctimas este año en las calles de Granada.
Las dos asociaciones han recordado a Isabel, Francisco, Jesús, Florín y al resto de las personas sin hogar que han fallecido este año en Granada y lo han vuelto a hacer este viernes durante el pleno ordinario.
Expulsión del pleno
Las dos asociaciones han llevado al pleno su protesta para reivindicar el derecho a la vivienda y que parte de los 18 millones que ha recibido Granada para fines sociales se dediquen a combatir el sinhogarismo.
"Nos atienden bien pero son solo promesas a largo plazo que no solucionan los problemas de la gente que vive ahora mismo en la calle y que va a seguir ahí con el frío del invierno", ha añadido Ortiz.
Las intervenciones en el pleno, en el que han pedido un minuto de silencio por los diez fallecidos en las calles de Granada, ha terminado con la expulsión de una de las representantes de La Calle Mata, que ha salido del salón de pleno junto a sus compañeros.
Según el PSOE, que también se ha ausentado del pleno en señal de solidaridad con el movimiento asociativo y como "protesta" por la actitud de la alcaldesa, Marifrán Carazo.
Carazo ha explicado que la mujer expulsada del pleno estaba asistía al pleno con un grupo presente en el salón desde primera hora de la mañana y que ha intervenido en diferentes ocasiones, pese a que el publico no puede interrumpir el orden del día.
Ha subrayado además que los servicios de seguridad le han recordado que no podía mantener sus reivindicaciones y que tendría que irse, pero que lo han hecho sin ejercer fuerza alguna.
Carazo ha negado además que haya dado instrucciones de desalojar el salón de plenos.
