El cofundador de PLD Space, Raúl Torres, empresa encargada del lanzamiento del cohete Miura 1, abortado por tercera vez en la madrugada de este sábado por causas que están siendo analizadas, ha asegurado que
se está trabajando para encontrar una nueva fecha y que lograr el objetivo del programa es "cuestión de tiempo".
Después de que el pasado 31 de mayo la misión tuviera que ser abortada ya en la fase final por fuertes rachas de viento en altura que no garantizaban la seguridad, en esta ocasión, si bien se ha llegado más lejos en el proceso,
tampoco ha podido ser completada.
"El 99,9 % de todos los procesos han sido un éxito. Lanzar un cohete es muy difícil, pero cada vez estamos más cerca. Lo volveremos a intentar", ha explicado a través de Twitter, y ha concretado que "estuvimos a menos de medio segundo de despegar (empuje nominal 3,85s y liberación a 4,3s), pero las rutinas de comprobación en ese tiempo tan crítico de <0,5s nos abortó el despegue".
Ahora, "terminaremos el estudio completo del intento de lanzamiento y volveremos pronto con una nueva fecha de lanzamiento, si el periodo estival y el calor lo permite", ha indicado para añadir que "volar es cuestión de tiempo".
La empresa comunicó el viernes la hora prevista para este segundo intento, después de que el último globo de sondeo meteorológico lanzado a las 14.00 horas confirmara que las condiciones meteorológicas y el estudio de seguridad de vuelo de la misión eran favorables.
Según han comunicado a través de la emisión en 'streaming', Sara Poveda, primera empleada de PLD Space, y Roberto Palacios, ingeniero de sistemas de MIURA 5 -el cohete suborbital reutilizable que se pretende lanzar en 2025 desde la Guayana Francesa-, la causa en esta ocasión ha sido un "abort" en el momento de encendido del motor cuyos pormenores se están analizando, si bien el equipo considera "un éxito" haber llegado hasta ese momento.
La empresa
buscará una nueva ventana de lanzamiento para llevar a cabo este primer test de vuelo del Miura 1, el demostrador tecnológico que servirá de base para el Miura 5.
El vuelo se prevé que tenga una duración de 6 minutos en el que las condiciones de microgravedad y apogeo se han alcanzado a 80 kilómetros de altura; finalmente, un equipo de PLD Space se encargará de la recogida del cohete en el Océano Atlántico una vez se haya completado el amerizaje.
Habrá que seguir esperando para ver al Miura 1, bautizado así por la ganadería brava y como símbolo de marca española, convertirse en el primer cohete privado 100 % español en ir al espacio, y, con ello, poner en valor el trabajo que en 2011 iniciaron en Elche (Alicante) los ingenieros Raúl Torres y Raúl Verdú con 3.000 euros que hoy día se traducen en tres sedes y más de 130 empleados.
Este primer vuelo tiene como objetivo principal comprobar el funcionamiento de tecnologías clave en vuelo, algo que hasta la fecha no se ha podido realizar: el perfil de empuje del motor en condiciones de vuelo, el comportamiento aerodinámico del lanzador, el seguimiento de la trayectoria nominal, el comportamiento nominal de todos los subsistemas bajo condiciones reales y la exposición a condiciones espaciales reales.
Esto permitirá "recabar el mayor volumen de información posible para la validación y diseño de la tecnología que posteriormente se transferirá e integrará en Miura 5".
Además, la misión posibilitará al Instituto de Investigación ZARM estudiar condiciones de microgravedad recopilando información necesaria para realizar experimentos científicos en futuros vuelos suborbitales.