El joven detenido como supuesto cómplice en el secuestro y muerte de una niña de 16 meses a finales del pasado año en Almería estaba pendiente de cumplir una condena de dos años y tres meses de prisión por maltratar a una menor de 15 años con la que mantuvo una relación sentimental.
El Juzgado de lo Penal número 4 de Almería condenó el 20 de octubre de 2011 a Raúl R.F., de 25 años, por los delitos de violencia física y psíquica habitual y lesiones en el ámbito de la violencia sobre la mujer, en una sentencia que fue confirmada poco después por la Audiencia de Almería y que estaba pendiente de ejecución desde noviembre de 2011, han informado a Efe fuentes judiciales.
El fallo condenó al joven a un año y nueve meses de prisión por un delito de violencia física y psíquica habitual en el ámbito de la violencia sobre la mujer y a otros seis meses por un delito de lesiones, así como a la prohibición de acercase o comunicarse con la víctima durante cinco años.
El joven permanece ingresado en prisión provisional en el centro penitenciario de El Acebuche (Almería) desde el pasado 29 de diciembre, imputado por un delito de asesinato junto a Jonathan M.G., autor confeso del crimen al que también se le imputa un delito de detención ilegal por el secuestro de la bebé, cuyo cadáver fue hallado en una balsa de agua de la comarca de Nacimiento.
El principal imputado por el secuestro y asesinato de la bebé, Jonathan M.G., también cuenta con antecedentes y el pasado 14 de junio llegó a ingresar en prisión acusado de doce delitos de estafa y apropiación indebida tras hacerse pasar por policía para sustraer vehículos vendidos por Internet, aunque fue puesto en libertad poco después.
Jonathan fue detenido el 27 de diciembre, una semana después del secuestro, en un cortijo de su familia en el paraje de Camino Real de Abrucena (Almería), en el límite con el municipio de Fiñana, donde trataba de ocultarse.
El joven, quien había iniciado una relación con la madre de la bebé asesinada, que era procedente de La Palma del Condado (Huelva), confesó ante los agentes que había matado a la niña, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Almería, lo que permitió la localización del cadáver de la bebé, así como la detención de su amigo Raúl.
Familiares de Raúl R.F., cuyo último trabajo fue como portero de discoteca, señalaron a Efe que, una noche de copas, Jonathan le ofreció "un trabajo por 50.000 euros" y le habló del secuestro de una niña, si bien aseguraron que no le tomó en serio.