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Huelva

La OMS ve nuevas pruebas de los riesgos cancerígenos del arsénico

El último informe de la Organización Mundial de la Salud señala los riesgos de las emisiones de arsénico al aire, situación que en Huelva viene marcada por la actividad de la fundición de cobre Atlantic Copper en la Avenida Francisco Montenegro de la capital onubense

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Que la actividad industrial tiene sus daños colaterales es algo más que sabido, y en Huelva ya la ciencia viene avisando tiempo atrás de que las emisiones de ciertas factorías pueden perjudicar gravemente la salud de los ciudadanos. Ahora, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha vuelto a recordarlo. En su último informe europeo, hecho público hace unos días, refleja en sus resultados iniciales que la polución daña la salud más aún  de lo que se pensaba, señalando ciertos elementos que en el aire de Huelva tienen una especial presencia.

El documento, consultado por Viva Huelva, y cuyos resultados definitivos se harán públicos en unos meses, se ha elaborado dividido en cuatro bloques en los que se responden a 22 preguntas, y en él se analizan los efectos sobre la salud humana de los contaminantes atmosféricos desde 2005 . En la cuestión número 15 del informe, aparecen respuestas sobre la incidencia en la salud de ciertas partículas que conviven en el aire de Huelva, tales como el arsénico , el plomo o el níquel. En lo que al arsénico se refiere, la respuesta a la pregunta sobre si hay alguna nueva prueba sobre los efectos en la salud de sus emisiones al aire, se indica: “Sí, hay nuevas pruebas sobre el riesgo de cáncer de las emisiones al aire de arsénico”.

En este punto, Huelva tiene a un claro emisor. Se trata de la fundición de cobre Atlantic Copper, instalada en la Avenida Francisco Montenegro de la capital onubense, y cuya actividad genera un cóctel de elementos que pasean por el aire onubense. Entre estos elementos, como ya detalló la investigadora de la UHU Rocío Fernández en su tesis ‘Origen y características de las partículas finas y ultrafinas en el aire ambiente de Huelva’, destaca sobremanera el arsénico, cuyos efectos sobre la salud pueden conllevar la aparición de enfermedades como el asma, bronquitis, patologías cardiovasculares y cáncer. Pese a esto, la OMS no ve suficiente razón para modificar los valores objetivos de niveles de emisión marcados por la Unión Europea.

Otro componente del cóctel industrial en el aire de Huelva es el plomo. Sobre este elemento, el documento de la OMS señala que “sí, hay definitivamente nuevas evidencias sobre los efectos en la salud de las emisiones al aire de plomo”, con su influencia ya conocida en posibles afecciones en el sistema nervioso central de los niños y en el sistema cardiovascular de los adultos.

En cuanto al níquel, el informe también detecta, en sus resultados iniciales, nuevas pruebas sobre las incidencias en la salud de sus emisiones al aire.

“El contaminante con mayor efecto en la salud sigue siendo las partículas en suspensión, en especial las finas y las ultrafinas”, señala Xavier Querol, investigador del CSIC y miembro del comité científico que ha dado forma a este último informe de la OMS.

Antes de la publicación de este informe, Daniel Sánchez Rodas, investigador de la Unidad Asociada CSIC-UHU ‘Contaminación Atmosférica’, señaló a Viva Huelva que “científicamente está demostrado, con artículos científicos de hace diez años o más, que el famoso triángulo Huelva-Sevilla-Cádiz tiene índices de mortalidad que hay que estudiar de alguna manera”, en clara alusión a la necesidad de un estudio epidemiológico riguroso que convierta en datos las muchas conjeturas al respecto.
  
Contradicciones
La pasada semana, el 29 de enero, la Delegación de Salud y Bienestar Social emitió un comunicado. Con él quiso salir al paso de la reunión del día anterior entre representantes de la Plataforma ‘Recupera tu Ría’ con el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo en el que abordaron los pasos que se están dando para la realización de un estudio epidemiológico por parte de la Sociedad Española de Epidemiología, y cuyo guión se prevé que esté listo para finales de marzo.

En dicho comunicado, la administración andaluza defendió que en los últimos años ha trabajado en diferentes líneas de investigación “encaminadas a determinar si los factores medioambientales influyen en los niveles de salud de la ciudadanía onubense”. Pese a que la OMS ha vuelto a señalar los riesgos cancerígenos del arsénico, y a que el arsénico es un vecino asentado en el aire de Huelva, y a los datos científicos sobre la mortalidad del triángulo Huelva-Sevilla-Cádiz, los trabajos de Salud concluyen las tasas de mortalidad por cáncer en Huelva “son a día de hoy similares a las del resto del país”.

Además, el comunicado concluía diciendo que se ha remitido un informe a José Chamizo, en el que “se remarca que en el caso de Huelva, la exposición a factores contaminantes no es diferente a la de otros grandes núcleos urbanos, ni tampoco las tasas de mortalidad por cáncer. Por el contrario, se detalla que, sobre la base de la última Encuesta Andaluza de Salud, Huelva sí presenta datos negativos sobre estilos de vida que son significativos como determinantes de salud y mortalidad, entre los que se encuentran el elevado consumo de tabaco y los altos índice de colesterol, diabetes, problemas cardíacos, obesidad y sedentarismo entre la población”.

Diabetes, problemas cardíacos... El último informe de la OMS señala que las partículas en suspensión guardan relación con enfermedades como la arteriosclerosis, patologías respiratorias, diabetes, problemas en la función cognitiva y el desarrollo neuronal, y partos prematuros. Por eso, habrá que confiar en la llegada de algún estudio definitivo que dictamine si las conclusiones expresadas por la Delegación de Salud son causas de mortalidad sin más, o efectos devenidos de la rutinaria exposición de los ciudadanos onubenses a una serie de partículas derivadas de la actividad industrial. Algo que es objetivo, que ya se sabía, pero que la OMS ha vuelto a traer a la palestra con su último informe.

Más inversión en medio ambiente en pos de la salud
La Unidad Asociada CSIC-UHU ‘Contaminación Atmosférica’ lleva desde el año 1999 realizando el dibujo del aire de Huelva, y haciendo un trabajo casi policial sobre las diferentes emisiones. Son los ‘policías’ del Medio Ambiente de Huelva, y su trabajo, por delante de la legislación, sirve para establecer elementos de mejora y controlar lo que se echa a la atmósfera onubense.

Su investigador principal, Jesús Damián de la Rosa, tiene claro que Huelva, pese a que la calidad de su aire “ha mejorado en términos generales, tiene que invertir más en medio ambiente por el bien de todos: “Todo lo que inviertas en medio ambiente va en beneficio de que haya menos salas de quimioterapia”.  Una opinión que va más allá de su labor de investigador y se acerca a su visión como ciudadano de Huelva.

Y es que, pese a esa mejora general de la calidad del aire, el dibujo de la atmósfera onubense sigue pincelado con las mismas partículas contaminantes que a finales de los años 90: “Recibimos el impacto de una serie de ultrafinas que cada vez vemos con más luz que pueden afectar a la salud”.

Y a todo esto, el servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Juan Ramón Jiménez ha incorporado un nuevo tratamiento conocido como braquiterapia, que se suma a la cartera de servicios de esta especialidad con la finalidad de mejorar la atención que reciben los pacientes con patología tumoral. Esta técnica, que ha comenzado a aplicarse en los últimos meses, es considerada un tratamiento altamente eficaz en determinados tumores fundamentalmente ginecológicos, de próstata, mama y piel.

La delegada territorial de Salud y Bienestar Social, Lourdes Martín, visitó este lunes, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Cáncer, el radioquirófano puesto en marcha en Oncología Radioterápica del centro, en el que se han realizado un total de 34 implantes de braquiterapia.

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