La Guardia Civil ha informado este miércoles de una operación en Huelva, Madrid y Orense con la que se ha desarticulado una red criminal conformada por nueve ciudadanos de nacionalidad española, dedicada a la captación de mujeres menores de edad en la provincia onubense. Cinco de ellos se encuentran en prisión, incluyendo a un conocido empresario de la construcción con inversiones en Bulgaria.
Los otros cuatro arrestados han quedado en libertad aunque con cargos por su relación con este grupo criminal que supuestamente utilizaba sustancias estupefacientes para vencer la resistencia de las víctimas a ejercer la prostitución.
Este mismo martes, según han precisado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil, quedaron en libertad los dos últimos miembros de este grupo que, como el resto, están acusados por unos hechos relacionados con los delitos de trata de seres humanos, contra la salud pública, corrupciones de menores y agresión sexual.
Durante uno de los tres registros practicados, en una de las habitaciones de un club de alterne en O Barco (Orense) los agentes encontraron a un niño de ocho años que se hallaba oculto para no ser descubierto por los investigadores. Precisamente dos de los detenidos que ingresaron en una prisión de Huelva son los propietarios del club de alterne, según han confirmado fuentes de la investigación.
La Guardia Civil también intervino un arma de fuego, 30.000 euros en efectivo y diversa documentación, así como un vehículo de alta gama que la organización criminal utilizaba para realizar los traslados de las víctimas.
Los encargados de la captación de las menores, residentes en Madrid, eran muy próximos a los círculos de amistades de las víctimas, que eran captadas en la provincia de Huelva con el fin de trasladarlas hasta Galicia para su explotación sexual en un local de alterne.
AVISO A UN FAMILIAR
Durante el traslado de las menores desde su lugar de residencia hasta un piso situado en Madrid, los miembros de la red les retiraban la documentación y sus teléfonos móviles, si bien una de ellas logró esconder su teléfono y en un descuido de sus captores pudo dar elprimer aviso a su familia.
Tras pasar varios días en el piso de Madrid con sus captores, las menores eran trasladadas al club de alterne donde serían explotadas. Una de las menores de edad habría sido agredida sexualmente por uno de los ahora detenidos aprovechando uno de los desplazamientos.
La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 3 de los de La Palma del Condado (Huelva), ha sido realizada por el Grupo de Trata de Seres Humanos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y por la Unidad Orgánica de Policía Judicial del mismo Cuerpo de Huelva.
Igualmente, el operativo ha contado con la colaboración de las distintas unidades de la Guardia Civil de las zonas de actuación, UOPJ de Ourense, Servicio Cinológico de la Guardia Civil y Usecic de la Comandancia de Madrid, además de la intervención de personal de la Unidad Técnica de Policía Judicial.