Arranca el curso político en Huelva con la presentación de candidaturas a la Secretaría Provincial del PSOE. El actual secretario general de los socialistas en Huelva y presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, y el secretario local del PSOE en Aljaraque, José Martín, lucharán por liderar el partido los próximos cuatro años. Un pulso dentro de la militancia que llevaba mucho tiempo sin producirse.
Dos hombres con un mismo destino y ya se visibilizan claras diferencias. Mientras que Martín presentaba a primera hora del lunes su proyecto ante una decena de militantes en la sede provincial, Caraballo se dio un baño de masas en el Parque de las Palomas, junto a cientos de socialistas, alguno de ellos de renombre como Gabriel Cruz, José Fiscal, María Márquez o alcaldes y concejales de toda la provincia.
Caraballo hizo un símil futbolístico para presentar su candidatura. “Una militancia de ‘Champions’ merece liderar un proyecto renovado para transformar esta provincia”, dice el de Chucena. Bajo el lema ‘Trabajamos por Huelva’, el todavía secretario general de los socialistas en la provincia onubense anuncia que su objetivo es mantener la participación activa de la militancia en el diseño del modelo de partido, en el funcionamiento del mismo y en los ejes políticos que se desarrollarán dentro de la estructura orgánica y a través de las instituciones en las que gobierna el PSOE.
Además, pretende “teñir de rojo” toda la provincia, apostando por los jóvenes y “dando todavía más espacio a la mujer”. Dice que su proyecto se basa en la “cercanía” y que se encuentra “con ganas, fuerzas e ilusión”.
Va a por todas
Por su parte, José Martín ha lanzado un mensaje similar y ha asegurado que pretende “dar voz a la militancia” frente a un modelo llevado por Caraballo “ya conocido”.
El secretario local del PSOE en Aljaraque cree estar seguro de que logrará el 20% de los avales necesarios de los militantes para seguir hasta el final en la carrera por la Secretaría General.
En su proyecto se plantean la limitación de cargos y listas abiertas, la apuesta por la formación o la celebración de asambleas comarcales anuales. Además, pretende que todos los socialistas se “impliquen” en la actividad política dando “el lugar que merecen” tanto las Casas del Pueblo como las nuevas casas colectivas que constituyen las redes, sin renunciar al contacto personal o a la conversación.
