Los trabajos para la restauración de las vidrieras de la Catedral de Jaén han comenzado con una inversión de casi un millón de euros sufragada por la Junta de Andalucía vía subvención al Cabildo Catedralicio. El proyecto tiene un plazo de ejecución de 18 meses y supondrá la intervención en 85 vitrales ubicadas en la nave sur, fachada del altar mayor, nave norte, fachada principal, pudridero, sentinis, zona de museos y en la iglesia del Sagrario.
Así se puso de relieve en la visita al inicio de los trabajos, que contó con el delegado del Gobierno andaluz, Jesús Estrella; el vicedeán de la Catedral, José López; el socio director de la empresa adjudicataria Construcciones Calderón, Jesús Calderón, y el maestro artesano que llevará a cabo la restauración de las vidrieras, José Luis Camacho.
Este último explicó que en unos casos serán desinstaladas y trasladas para su arreglo en el taller y en otros se intervendrá 'in situ' “para que no sufran más de lo necesario”, como las de la fachada principal. Camacho señaló al viento como el principal causante de las patologías que presentan, hasta el punto de que “hay paneles que han desaparecido por culpa del viento” y ello pese a que algunas “están sujetas con unas barras de protección enormes”.
Como consecuencia, surgen “humedades”, el plomo “se va carbonizando, lo que hace que se pierda también la masilla que hay en el interior por los azotes del viento”. “Los vidrios empiezan a desprenderse y cuando en una vidriera hay un hueco, a través de ahí, con los vientos que hace aquí, hace que todo el panel se pierda”, incidió. El artesano, además, llamó la atención sobre la tipología de vitrales de la seo jiennense, donde predominan las incoloras.
“Es conocida como la catedral de la luz blanca por la cantidad de vidrieras incoloras que tiene. A pesar de que no llaman tanto la atención como las pictóricas, son de las más antiguas que tiene la Catedral; una auténtica joya en vidrieras incoloras”, valoró Camacho. Estrella, de su lado, recordó que fue el presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien anunció el pasado febrero la subvención de casi un millón de euros para esta actuación, en “un compromiso con Jaén, pero especialmente, con la Catedral para apuntalar su candidatura a Patrimonio de la Humanidad”. En esta línea, el delegado de la Junta afirmó que “la mala situación de las vidrieras era una de las debilidades que había indicado Icomos".
