El Jaén Paraíso Interior FS cerró con una victoria por cinco a cero ante Manzanares la mejor primera vuelta de su historia. Faltó la guinda de acabar segundo y ser cabeza de serie en el sorteo de la Copa de España pero la victoria de Palma ante Cartagena lo evitó.

La primera parte fue más atascada de lo que cabía esperar antes del partido. La posición que ocupa Manzanares en la tabla no se corresponde al juego que mostró en el Olivo Arena y el primer acto salió de tú a tú, con ocasiones para ambos equipos. De hecho Espíndola fue en el inicio el más destacado de un Jaén Paraíso Interior FS al que le costó 13 minutos hacerse con el control del juego.

Coincidió precisamente ese dominio del tempo del choque con el primer tanto. Argentina sigue celebrando su Campeonato del Mundo y en Jaén se celebra que el vestuario amarillo hable con el mismo seductor acento. Mati Rosa controló un balón de espaldas a la portería, se giró y remató con la zurda. El balón repelió el portero pero Taborda, que luce por promesa barba albiceleste, recogió el rechace e hizo el primero.

Encajó bien el golpe Manzanares espoleado por los casi 100 aficionados que se desplazaron hasta Jaén para animarles. No pudieron evitar sin embargo que el tanto del argentino fuera el que reinase cuando el partido llegó al descanso. Y al poco de volver de él Chino sacó el látigo a relucir en un saque de banda para hacer el segundo. 

El dominio jiennense fue más evidente en la segunda mitad, algo que confirmó Taborda ganando al portero un balón en el centro de la pista y definiendo con sutileza para hacer el tercero. Ya antes Alan había avisado con un balón picado que se marchó por muy poco y tan negra vio la cosa Manzanares que recurrió al juego de cinco cuando todavía quedaban once minutos.

No le sirvió de nada pues Espíndola cuajó una de sus mejores actuaciones desde que volvió a Jaén y cerró la portería a cal y canto. Michel dispuso de una ocasión buenísima para anotar a portería vacía pero el que acabó haciéndolo para poner el cinco a cero fue Attos. Su gol cerró la mejor primera vuelta de la historia del equipo amarillo.