Fernández de Moya ha atacado sin tapujos la autoridad de Moreno Bonilla que continúa sacando balones fuera ante la rebelión
La comparecencia ayer en la sede del PP de Jaén del aún presidente provincial de los populares, José Enrique Fernández de Moya, también secretario de Estado de Hacienda del Gobierno de Rajoy fue un ataque, un acto de guerra bien medido contra la dirección del PP andaluz y su presidente, Juan Manuel Moreno Bonilla, en directo, en rueda de prensa, dando la cara, no con un comunicado ni contestando a las preguntas de los periodistas. Fernández de Moya, que siempre se ha definido como un “hombre de partido” (está claro que solo de una parte) cuestionó la decisión del Comité Autonómico de Derechos y Garantías y su “democrática” constitución, aludiendo a que no están representadas las ocho provincias. O lo que es lo mismo, que no acata la decisión del PP andaluz, de Moreno Bonilla, (ya lo hizo en otra ocasión bajo la presidencia de Javier Arenas) que considera que las dos listas que concurren al congreso deben tener acceso al listado de compromisarios. La respuesta del presidente del PP andaluz volvió a ser tibia reiterando la necesidad de integración y de no entrar en personalismos, el mismo discurso de hace unas semanas. Fernández de Moya está cuestionando la autoridad de Moreno Bonilla públicamente y si éste no responde en proporción, atajando la insubordinación, podría ser el declive de su carrera en Andalucía.