El Ayuntamiento de Jerez, a través de la Delegación de Urbanismo, ha tramitado un total de 13 expedientes de venta forzosa de fincas en mal estado que se encontraban incluidas en el
Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas, de los cuales ya ha culminado 11, y otros dos se encuentran en proceso de licitación, sumando todas estas
ventas un montante global de 785.574 euros.
Estos procedimientos se han desarrollado en los últimos dos años en el marco de una de las principales
líneas estratégicas del Gobierno local para potenciar su plan de recuperación del centro histórico de Jerez, como es la puesta en valor de espacios e inmuebles degradados, “y, lo que es más importante -como recuerda el teniente de alcaldesa de Urbanismo, José Antonio Díaz -, hacer cumplir a los propietarios de estos inmuebles con sus deberes urbanísticos de conservación, rehabilitación o edificación”.
La puesta en marcha de la venta forzosa, que fue descrita por el responsable municipal como “la medida más importante de la última década en materia de disciplina urbanística”, se llevó a cabo de forma paralela “a una compleja labor de actualización y depuración jurídica del Registro Municipal de Solares, que tenía toda su actividad paralizada desde hacía varios años e incluso cuenta con una web que permite acceder a toda la información disponible de las fincas incluidas”.
Para el teniente de alcaldesa, los objetivos de toda esta gestión desarrollada por la Delegación de Urbanismo “estaban muy definidos y respondían a una hoja de ruta marcada en nuestro Plan Integral del Centro Histórico, presentado en su día por la alcaldesa, Mamen Sánchez: acabar con esa imagen de deterioro de calles y edificios que tantos años hemos tenido y revertir la situación, utilizando para ello las herramientas a nuestro alcance, como puede ser la venta forzosa”.
Efectos positivos de la venta forzosa
En este sentido, el teniente de alcaldesa subraya “los resultados que estamos obteniendo de
los procedimientos de venta forzosa, que están permitiendo que fincas abandonadas, algunas incluso de gran valor patrimonial, se pongan en uso para viviendas, negocios, e incluso equipamientos culturales o educativos, como es el caso de las de Molino de Viento 7, o Rayón 1, respectivamente”.
Igualmente, Díaz pone el acento también en el hecho de que esta medida “contribuye a impulsar la reactivación de la vivienda y la actividad económica en la ciudad”, sumándose así “a la marea de inversiones que está recibiendo el centro, tanto del Gobierno de Mamen Sánchez, en forma de proyectos transformadores, como de empresas y particulares que están apostando por esta zona de Jerez, con actuaciones de rehabilitación de edificios para distintos usos, nuevas promociones de viviendas, o reformas varias de inmuebles, entre otras iniciativas empresariales”.
Asimismo, otro de los efectos positivos de la venta forzosa es que “está animando a otros propietarios de fincas en mal estado a cumplir sus deberes urbanísticos al comprobar que vamos en serio en aplicación de estas medidas”.
Y como otra de las consecuencias que estamos observando, “quizá de las más significativas”, es la revalorización de la calle en la que se venden las fincas debido a que se elimina un punto negro en la zona;
este hecho lo estamos comprobando a través de la solicitud de licencias para intervenir en determinados inmuebles de estas calles, como es el caso de Juana de Dios Lacoste, donde hay ya varios proyectos en marcha”.
Fincas sometidas a venta forzosa
Desde que se licitó la primera venta forzosa -la de la finca de Honsario 15 -, hace ahora dos años, se han culminado 11 expedientes y están en trámite otros dos, concretamente, los relativos a las fincas de las calles San Pedro 1, situada en las inmediaciones de Juana de Dios Lacoste, y Pedro Nolasco 2, junto a la avenida de Torresoto.
En relación a estas dos últimas, José Antonio Díaz confía en que “sigan la tramitación correspondiente y se adjudiquen en próximas fechas”; igualmente, recuerda que desde el principio, las licitaciones se llevan a cabo a través de un pliego de condiciones “que contribuye a agilizar la tramitación de la venta de las fincas y que está rigiendo todas las convocatorias”.