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Jerez

El 8M en Jerez pone el foco en la diversidad y en las mujeres jóvenes

La jornada tuvo su punto álgido con la manifestación que recorrió las calles del centro de la ciudad

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La manifestación partió desde la plaza del Arenal.

La plaza del Arenal fue este miércoles centro neurálgico de la celebración del 8M en Jerez. El Día Internacional de la Mujer tuvo muchas actividades que se realizaron en este enclave desde el que por la tarde partía la cabecera de la tradicional manifestación de este día.

Cientos de personas acudieron durante toda la jornada al llamamiento de diferentes asociaciones feministas dando visibilidad, entre otros, a colectivos de mujeres gitanas, inmigrantes, pensionistas o con identidades sexuales diversas. Una jornada de celebración y también de reivindicación en la que se leyeron manifiestos y se realizaron diferentes talleres.

Tere Chamizo, de Marea Violeta, destacaba las dos vertientes “festiva y reivindicativa” del 8 de marzo, en el que “podemos estar en la calle y encontrarnos. El 8M es un día histórico. La gente sale a la calle como los colectivos que llevamos todo el año trabajando, pero este día vienen muchas personas a reivindicar. Celebramos, por los derechos conseguidos, pero hay que reivindicar. Es un momento de lucha, y ahora más, y no podemos desfallecer”.    


“Hay muchas cosas que conseguir, muchas mejoras”, comentaba Chamizo. “El machismo y el patriarcado lo tenemos en vena, yo la primera. Es algo que está y que tiene un peso muy fuerte. Hay que ir conquistando espacios. Los hombres tienen que darse cuenta de los privilegios que tienen. No es que sea culpa de ellos, pero por ser hombres nacen con unos privilegios que no tenemos las mujeres. Hay que compartir y colaborar”.

Este 8M se pone el foco “en la diversidad. En los feminismos unidos. La diversidad es una ola que nos llega. La gente joven llega con otra realidades y lo que queremos es unirnos y encontrarnos. Hay que dar respuesta a todo esto”.

Uno de los colectivos que tomaron la palabra es el de las mujeres pensionistas que explican que el problema es “que hay mujeres que hoy son pensionistas y nunca han cotizado porque se han dedicado al cuidado de la familia. Ahora son muy vulnerables y las pensiones que tienen son las mínimas o las no contributivas. Es mayoría de mujeres las que cobran este tipo de pensión, es mayoría de mujeres las que tienen trabajos precarios o temporales. Se recortan las pensiones, pero los gastos no se recortan. Es una entrada a la pobreza. La pobreza en España tiene hoy rostro de mujer”.

Entienden que “todavía hay mucho por hacer. Si te metes en redes sociales y ves lo que se escribe por ahí, te caes de espalda”. Hay un salto generacional y “afortunadamente hay mujeres jóvenes que nos hacen el relevo” a generaciones más mayores que han logrado muchos de los derechos de hoy día. “El feminismo es una cadena de eslabones. Antes las mujeres no podían conducir, no tenían cuenta propia, tenían que pedir permiso al marido para todo y se han ido consiguiendo derechos. Recogemos la antorcha de las mujeres de antes, ahora estamos y necesitamos que sigan. Eso es una línea que no se va a romper”.

La precariedad laboral, el techo de cristal y la brecha salarial, muy presentes

En la propia plaza del Arenal, los sindicatos CCOO y UGT se concentraban también para reflejar la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres “en el mercado laboral, que es donde más se ven las diferencias”, como comentaba Lola Vázquez, de CCOO.

“Las políticas laborales hasta nuestros días han ido en perjuicio de una igualdad real. Sigue existiendo la brecha salarial o las profesiones que implican cuidado las siguen haciendo mujeres. Hay que visibilizar esa discriminación y esas desigualdades. Esto se combate todo el año”.

Los planes de igualdad “son fundamentales en todos los centros de trabajo. Pedimos a  las administraciones públicas quepongan en marcha verdaderos planes de igualdad y exijan a las empresas privadas también que cumplan con la normativa”.

El foco se pone en “la precarización del trabajo. La conciliación con la vida familiar recae sobre las mujeres. Además, las diferencias salariales son visibles”.

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