El cuarto Decreto de Sequía aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía contempla una inversión de 14 millones de euros en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Jerez que permitirá realizar un segundo tratamiento del agua para su uso en el riego de la campiña.
En la práctica, eso
garantizará el regadío con independencia de que llueva o no llueva, toda vez que está previsto que esta intervención
permita aprovechar hasta 14 hectómetros cúbicos de agua que actualmente se vierten al mar. De igual modo se garantiza agua para el baldeo de los viales públicos y el riego de parques y jardines.
El
primer teniente de alcaldesa y portavoz del Gobierno, Agustín Muñoz, entiende que la actuación deberá estar concluida “a finales de año”, dado que ha sido declarada de interés para Andalucía por parte del propio Gobierno autonómico.
La medida
había sido demanda por las organizaciones agrarias Asaja y COAG, que reivindicaban el aprovechamiento del agua depurada y vertida al Guadalete desde depuradoras como la de Jerez.
La obra de esta infraestructura hídrica tiene
supondrá la optimización del uso de aguas regeneradas y la construcción de las conducciones y balsas de autorregulación desde la EDAR a las zonas regables de la margen izquierda del Bajo Guadalete y la costa Noroeste.
Para el primer teniente de alcaldesa,
esta inversión evidencia el “evidente compromiso” del Gobierno andaluz con la ciudad “y con la crítica situación” que vive la Comunidad autónoma como consecuencia de la falta de lluvia.
Según la Junta, el Decreto de Sequía vuelve a poner su atención en las necesidades actuales y de futuro del sector primario andaluz, incluyendo ayudas a través de líneas directas, exenciones fiscales y nuevas infraestructuras para aportar la conexión a las aguas regeneradas a los regantes y agricultores.
En este sentido, la gran novedad es la línea específica por valor de 50 millones de euros para la recuperación del potencial productivo para los cultivos más afectados por la sequía, mientras que para la ganadería se mantienen la excepción para la alimentación convencional del ganado ecológico por la situación de sequía.