El centro de Jerez ofrece continuas oportunidades inmobiliarias a inversores de todo tipo. Uno de los últimos ejemplos lo ofrece la puesta en venta de un edificio completo de la calle Porvera, una antigua casa burguesa con cronología predominante del siglo XIX que se encuentra además afectada por la muralla de la ciudad.
La finca se ofrece por un precio de 750.000 euros y dispone de un total de diez estancias y cuatro baños. Se trata de un edificio de oficinas apto para el uso residencial y compatible, según se hace constar en la ficha del PGOU en vigor.
Eso sí, los inversores deberán mantener la apariencia exterior y elementos comunes de circulación del edificio, como escaleras principales y patios estructurantes con sus galerías que, como regla general, no podrán ser privatizados en la intervención.
Además, deberán eliminarse los elementos o volúmenes añadidos que distorsionen la tipología original y los valores arquitectónicos y espaciales de la edificación.
Eso sí, se permite la redistribución de la tabiquería sin modificar los espacios conformados con techos de diseño singular y unitario. Por último, cualquier intervención que se haga deberá mantener siempre visibles las estructuras y elementos decorativos internos y externos originales, que revistan interés arquitectónico o histórico.
La planta baja del edificio –ocupada por un local comercial- dispone de 61 metros cuadrados, mientras la primera y segunda tienen 360 y 314 metros cuadrados, respectivamente.
