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El Campo de Gibraltar, un extraordinario plató para la historia del cine

Multitud de películas, muchas de ellas superproducción, han elegido entornos de la comarca para el rodaje

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  • Capitán Alatriste -
El rodaje estos días en el Campo de Gibraltar de la película francesa El Infiltrado (L’Aviseur) ha puesto de manifiesto las potencialidades que ofrece la comarca como escenario cinematográfico de grandes producciones a nivel internacional.

L'Aviseur está dirigida por Julien Leclercq y protagonizada por Gilles Lellouch (el actor que ha encarnado el nuevo rostro de Sherlock Holmes), Vincent Lindon, y Ricardo Sacarcio.

La película cuenta la historia de Marc Fievet, un ciudadano francés afincado en el sur de España, a finales de los años ochenta, que colaboró con la Dirección General de Aduanas francesa como informador en las operaciones de tráfico de drogas en la zona de Gibraltar.

Esta semana, el equipo del film ha estado rodando en distintos escenarios del Campo de Gibraltar, como La Línea, donde se grabaron algunas escenas en la playa de Levante; o Algeciras, donde se cortó parte del centro de la ciudad para grabar algunas escenas en las que, incluso, se instaló una falsa cabina de teléfonos en la plaza Virgen de las Lágrimas.

Sin embargo, no se trata de la única superproducción que ha elegido el Campo de Gibraltar como plató de rodaje. Con anterioridad, otras cintas de repercusión internacional ya recalaron en la comarca como escenario de algunas escenas.

Fue el caso de Capitán Alatriste, de Agustín Díaz Yanes, basada en la novela de Arturo Pérez Reverte, y que recrea la vida de un espadachín a sueldo en el Siglo de Oro español. Parte del rodaje de la película se trasladó en abril de 2005 a la playa de Valdevaqueros, en Tarifa.

La expectación generada por la grabación fue muy grande, especialmente por la presencia en el rodaje del protagonista, el popular actor Viggo Mortensen, que rodó la secuencia del abordaje de un galeón que había sido construido para la ocasión en la playa tarifeña.

En aquella ocasión, Agustín Díaz Yanes reconoció que en la elección de Tarifa como localización para el rodaje de parte de la película influyó en buena medida el cariño que tiene hacia los paisajes y las vistas de la zona: “Elegimos esta localización por varias razones. Yo vengo aquí, a esta zona, a Caños de Meca y Rota desde hace 25 años, y siempre que empiezo una película quiero venir aquí por los paisajes. No creo que haya en España un sitio que tenga una localización tan maravillosa”.

Díaz Yanes no hablaba por alagar, ya que sólo tres años después volvió a escoger Algeciras y el Campo de Gibraltar para el rodaje de varias escenas de su película Sólo quiero caminar, protagonizada por Victoria Abril, Ariadna Gil, Elena Anaya y Pilar López de Ayala. El equipo de la película permaneció en Algeciras, Los Barrios y otras localidades de la provincia de Cádiz durante dos semanas, después de dos meses de rodaje en Méjico.

El caso de Díaz Yanes no es una excepción dentro del cine español, ya que otros directores nacionales han tenido en consideración a la comarca como escenario ideal para sus películas. Es el caso de Imanol Uribe, que en octubre de 2006 trasladó hasta La Línea de la Concepción el equipo de rodaje de La carta esférica.

Basada en una novela de Arturo Pérez Reverte y protagonizada por Carmelo Gómez y Aitana Sánchez Gijón, su periplo en la comarca le llevó el 4 de octubre de 2006 al Puerto de Poniente de La Línea, desde donde se trasladaron a la N-340 entre Algeciras y Tarifa y a Gibraltar.

Posteriormente, otros rodajes han acudido a la comarca. Así, en el año 2008, la realizadora granadina Chus Gutiérrez trasladó el equipo de grabación de la película Retorno a Hansala a la Playa de Getares. La cinta toma como base el dramático naufragio de una patera en Rota en octubre de 2003.

A esta localización, se unieron otras muchas de la zona, como un chalet cercano a la playa, una tienda del centro de Algeciras, la lonja de dicha localidad, el tanatorio de Los Barrios, el puerto de Tarifa, el ferry y la carretera que une la ciudad con Algeciras.

Con anterioridad, en el año 2000, el director granadino Miguel Hermoso también encontró en la comarca el escenario idóneo para rodar su película Fugitivas. En palabras del propio director, “es una historia de personajes marginados, perseguidos y acosados que luchan desesperadamente por sobrevivir, buscando un refugio que acaban por encontrar en Tarifa, el sur del sur". El rodaje se desarrolló, en buena parte de la cinta, en Tarifa y Algeciras.

Dos años más tarde, en 2002, Algeciras volvió a la gran pantalla de la mano de Enrique Urbizu con la película La Caja 507, protagonizada por Antonio Resines, Goya Toledo y José Coronado.

Se trata de un thriller policiaco, cuyo argumento nace del robo de una sucursal bancaria, y cuyo rodaje se desarrolló en varios puntos de la Costa del Sol, además de en localizaciones de Sotogrande, La Línea, Algeciras y Tarifa.

Y si de cine español se trata, una de las películas paradigmáticas del Campo de Gibraltar es Bajarse al Moro, rodada en 1989 por Fernando Colomo entre Madrid, Algeciras y Chaouen (Marruecos), y protagonizada por Verónica Forqué, Juan Echanove, Antonio Banderas y Aitana Sánchez Gijón, entre otros.

Se trata de una comedia que alude a la expresión popular usada en España para referirse al acto de ir hasta Marruecos a comprar hachís para posteriormente volver con él oculto a España para su tráfico, y que cuenta con varias localizaciones en Algeciras y el Estrecho.

Clásicos
Mirando a años atrás, el cine español también ha dejado algunos de sus clásicos con escenas rodadas en la comarca. Una de las más simpáticas nos la dejó Manuel Summers en 1982, con To er mundo e Güeno, la primera gran experiencia de humor con cámara oculta en España, que grabó algunas de sus escenas en el Paseo Marítimo de Algeciras.

Pero si de solera se trata, habría que remontarse a las dos películas que dejó grabadas el inolvidable Miguel Mateo Miguelín, El momento de la verdad, en 1965; y El Relicario, en 1969, esta última con Carmen Sevilla. En las dos grabaciones se recogen algunos momentos legendarios que se grabaron en el Campo de Gibraltar. Sin duda, el más recordado de todos ellos es la escena de El Relicario en la que Miguelín torea una vaquilla en la playa de El Rinconcillo en un hermoso atardecer con el Peñón de Gibraltar de fondo.

Pero el cine español no ha sido el único que ha descubierto las bondades que ofrece el Campo de Gibraltar como plató cinematográfico. También el cine extranjero, como lo demuestra el actual rodaje de L’Aviseur, ha coqueteado con la comarca para utilizar su paisaje como escenario.

Entre los casos más recientes destaca la grabación de La Guerrilla, basada en los últimos días de vida del Che Guevara,y que eligió la población de San Pablo de Buceite, en Jimena de la Frontera, para grabar buena parte de la película.

La cinta, dirigida por Steven Sodeberg y protagonizada por Benicio del Toro, eligió escenarios cercanos al río Guadiaro, del Parque de Los Alcornocales -(que se transformó en la selva boliviana), la central eléctrica de la localidad (que hizo de sala de interrogatorios), diferentes cortijos en estado de ruina y la aldea de El Corchado, que se ha transformó en la villa Los Gálvez, y donde se filmó el 50% de las escenas bélicas. El polideportivo municipal de San Pablo de Buceite se convirtió en el campamento base de la superproducción.

Otras producciones internacionales han recalado también en la comarca. Fue el caso de Agentes Secretos, en la que la bella Monica Belluci interpretó varias de las escenas en distintas localizaciones de Tarifa. También Gibraltar ha sido otro de los puntos clave de rodajes cinematográficos, y donde han recalado producciones de todo el mundo. Sin duda, la de mayor alcance mundial, es Alta Tensión, una de las entregas de la saga de James Bond, en laque Timothy Dalton protagoniza una mítica escena, lanzándose en paracaídas sobre el Peñón de Gibraltar.

Algunos de los rodajes realizados en el Campo de Gibraltar reflejan escenarios, aspectos y paisajes del pasado de la comarca, olvidados o desconocidos para muchos. Entre ellos, destaca sobremanera Los tres etcéteras del coronel.

Se trata de una superproducción hispano-franco-italiana rodada en 1959 íntegramente en Jimena de la Frontera. El pueblo, poco acostumbrado entonces a bullicios, vivió intensamente un rodaje en el que se pasearon por sus calles actores de la talla de Vittorio de Sica, Anita Ekberg o Fernando Fernán Gómez.

Una pieza especialmente curiosa es la que representa la producción italiana La mujer que viene del mar, rodada en 1957, con una parte importante de las localizaciones en la Algeciras de la época. En la cinta se observa la fisonomía de la ciudad, su puerto, la desembocadura del río de la Miel, la llegada del ferrocarril al muelle o el hotel Cristina.

Protagonizada por Piero Piccioni, Sandra Milo y Vittorio De Sica, aborda el papel que desempeñó la ciudad durante muchos años en el espionaje internacional, fundamentalmente en la Segunda Guerra Mundial.

Otra película de culto que eligió la comarca como escenario de rodaje fue Best Revenge, rodada en 1980 entre Algeciras y Tarifa.Protagonizada por John Heard, Alberta Watson, (a la que conocemos en la actualidad por su papel de Nikita en televisión), Levon Helm o Michael Ironside, centra su argumento en el narcotráfico en el Estrecho.

En la cinta se observan la Estación Marítima de aquella época, el muelle pesquero, la carretera hasta Tarifa y su
puerto. También hay varias curiosidades, como los montes de Pelayo convertidos en Ketama; o el puerto de Algeciras simulando el aeropuerto de Tánger.


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