En este sentido, el AMPA recuerda “la ocupación de algunas viviendas por el método violento incluido robos y apropiación de enseres de profesores ya que las viviendas afectadas se hallaban con contrato de alquiler por parte de docentes del propio centro”.
“Ante la inseguridad agravada por esta nueva situación, la cual afecta a la convivencia y la seguridad de los alumnos, se decide por mayoría en esta Asamblea la no asistencia de los niños al centro a partir del próximo miércoles día 4 de febrero si no se garantiza dicha seguridad”, informó la junta directiva del colegio.
Asimismo, en la asamblea general del AMPA celebrada el pasado jueves, propusieron “en primera instancia y hasta encontrar una formula que elimine cualquier resquicio de inseguridad, la colocación de la valla provisional, aprobada y solicitada por el centro en consejo escolar el 12 de enero y que aún no se ha colocado”.
Además, la Asociación de Padres y Madres de Alumnos solicita “la presencia de personal de la Policía Local o vigilantes jurados con capacidad de poder controlar el acceso posterior del colegio así como la afluencia de personas en horario escolar dentro del recinto del colegio”.