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Jerez

El pavo y el pollo acaban con el reinado del marisco para esta Nochebuena

Los jerezanos casi se han acostumbrado ya a la crisis e intentan adaptar sus menús a los nuevos tiempos buscando la versión más económica de sus preferencias

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  • La actividad en la Plaza de Abastos no termina de arrancar. -

“El año pasado ya redujimos el presupuesto, así que ya este año no lo podemos bajar más”. Como el resto de españoles, esta ama de casa pasará mañana otra Nochebuena de una crisis en la quede  nuevo toca ajustarse el cinturón. Aunque las cosas en general están mal y llegar a fin de mes se ha convertido en una odisea, en su casa podrán celebrar la Navidad sin problemas.  Tiene suerte.


Pese a que es viernes no hay problemas para caminar por los pasillos del Mercado de Abastos, y mientras que en los puestos de la carne los vendedores aseguran que la cosa va bien, en los del marisco se echan las manos a la cabeza. “El año pasado a estas alturas llevábamos dos semanas vendiendo marisco y este año prácticamente hemos empezado ayer (por el jueves) y hoy”, explican desde el mostrador. ¿Qué se lleva la gente para cenar? Casi todos coinciden: Los langostinos y las gambas han dejado de reinar, al igual que la langosta y estos días no se renuncia a ellos pero se busca su versión más económica. “El kilo de gambas está más parado (12 euros) y de encargar las cajas de langostinos como otros años (15 euros/kg) nada de nada”, explica un pescadero mientras observa cómo su puesto sigue con la misma mercancía de toda la mañana pese a que apenas les queda un par de horas de trabajo. En contraposición, lo que era impensable hace cuatro años es lo que está ocurriendo. ¿Qué es lo más reclamado? Las bocas (5 euros/kg), el cazón (3 euros/kg), la pescadilla (4 euros/kg), o la merluza (4 euros/kg).


La alegría no termina de llegar a la Plaza y aunque creían que no podía pasar, este año todavía está siendo peor que 2011 y hay pocas expectativas de cara a las ventas de este lunes, jornada en la que el Mercado también abrirá sus puertas. Mientras algunos tienen claro que tienen que aprovechar hasta el último día, otros todavía se lo están pensando. “Mira el día de hoy, que es ya viernes, no parece que es Navidad. Esto tendría que estar a reventar y mira. La gente normalmente no viene los lunes, ¿cómo van a venir éste cuando para entonces lo tendrn todo listo?”, comentan en uno de los puestos mientras canta la oferta del día. “Señoras gambas y huevas a 10 euros” Pero me tienes que despachar estas que se ven no las de dentro”. Ni corto ni perezoso el vendedor le da una y le quita la cabeza para que la examine, ella asiente y le da el beneplácito, su marido en cambio la coge y se la lleva. “Esto no se tira, aquí se come todo”, le dice mientras sonríe poniendo al mal tiempo buena cara.


Y es que muchos ni siquiera saben que el Mercado de Abastos estará operativo también el mismo día de la Nochebuena. “Ha faltado publicidad y con lo mal que está todo, que estamos vendiendo todo casi al mismo precio con el que lo compramos en el muelle, la gente no se quiere arriesgar. En todo caso el que pueda comprará lo justo, pero no puedes embarcarte y comprar mucho marisco para que ahora no lo vendas”, comenta otra pescadera.


De nuevo sale entre los corrillos el tema de la paga extra. “Si ya ni los funcionarios tienen paga de Navidad y la gente está sin trabajar, de dónde van a sacar para comprar. El que antes se llevaba un kilo de gambas ahora se lleva medio y el que se llevaba medio ya no pone gambas en la mesa. Ahora vendemos la mitad menos que el año pasado”, indica otro comerciante. 
“Yo he trabajado 12 años y no tengo derecho a nada. Me ayuda mi madre que es pensionista porque estoy separada y tengo una hija, pero tendremos cena de Nochebuena”, se queja otra clienta mientras lee y relee los precios. Mientras tanto, otra señora mayor asegura no estar demasiado preocupada por lo que comerá mañana por la noche. “Ya no es como antes, que la cena de Nochebuena era un lujo y se comía lo que no se comía el resto del año. Ahora se come de todo y cuando llega estos días una está harta de todo”, afirma.

nada de bullicios
Por contra, en la nave de la carne, aunque tampoco hay excesivas colas para pedir la vez, los vendedores no están de brazos cruzados ni mucho menos y muchos incluso aseguran que las ventas están mejor que el año pasado. Lo que más le pide la gente, el pavo y el pollo de campo, ambos a precios similares, es decir, el kilo no llega a los 8 euros. “De media la gente se está gastando unos 50 euros y llevándose pavos grandes, digamos que estamos igual o incluso mejor que el año pasado por estas fechas”, apunta un carnicero.

 

Tanto el pasado viernes como el sábado son los días fuertes y esperan mantener el ritmo y salir airosos ahora que la adversa coyuntura económica es favorable para la carne frente a un marisco que se ha desinflado por la pérdida de poder adquisitivo.

 

El gasto en alimentación caerá hasta un 10%

Los españoles gastarán un 10% menos en alimentación de cara a las fiestas navideñas, según un estudio realizado por CEACCU, que recoge estos datos a través de sus 41 asociaciones provinciales. Cada español se gastará de media 139 euros en las comidas y cenas de las celebraciones navideñas, lo que representa un 10% menos que en 2011, cuando el gasto medio fue de 155 euros. La actual crisis económica obliga al consumidEl gasto en alimentación caerá hasta un 10%or a poner en práctica estrategias de ahorro, como adelantar las compras o directamente dejar de comprar. Sólo tres de cada diez consumidores han aprovechado las semanas previas a Navidad para llenar la nevera, según el estudio.
Además, el consumidor prevé comprar el alimento más económico de cada grupo: congelados, aves, pescado azul y carnes que puedan encontrarse en oferta serán las opciones más frecuentes. En cuanto a los productos envasados, se sustituirá las calidades superiores (salvo promociones) por calidades medias y, en algunos casos, sucedáneos.
A diferencia también con el pescado y el marisco, los encargos también están funcionando muy bien, aunque las ventas se han animado especialmente esta última semana. Lo que está claro es que pese a la que está cayendo, nadie renuncia a celebrar la Navidad.

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