La secretaria general del Ministerio de Agricultura, Isabel García Tejerina, se mostró ayer esperanzada en poder dar la vuelta a la reforma de la Política Agraria Común (PAC), aventurando que la falta de acuerdo entre los países miembros puede retrasar su entrada en vigor hasta el año 2014.

García Tejerina admitió que toda reforma genera “inquietud”, al tiempo que advirtió de que el objetivo de España es conocer cuáles son las perspectivas financieras de la UE para el periodo comprendido entre 2014 y 2020, de manera que se sepa qué dinero corresponde a cada país para aplicar la PAC.

La secretaria general de Agricultura entiende que la campiña de Jerez no debe resultar especialmente perjudicada con la reforma, ya que tanto en el sector de la remolacha como en el vitivinícola se están sentando las bases para alcanzar acuerdos favorables a los intereses de los agricultores. Donde sí entiende que será necesario redoblar los esfuerzos es en la ganadería, que cree es “la gran olvidada de la PAC”.