Técnicos de Endesa han finalizado los trabajos de ejecución y puesta en servicio de nuevos conductores (cables) en las líneas de baja tensión para mejorar y reforzar la alimentación de energía eléctrica en las zonas de Picadueñas y del entorno de la calle Polvera de Jerez.
Los nuevos tramos de estas líneas soterradas --cuya ejecución ha supuesto una inversión superior a 68.500 euros-- permite realizar un reparto de cargas más equilibrado gracias a la reconfiguración de la red en la zona, dotándola de mayor fiabilidad y capacidad.
Para esta actuación se han utilizado elementos de última generación que confieren a las líneas "mayor resistencia y capacidad". De hecho, según apunta la empresa en un comunicado, los nuevos tramos "aumentan notablemente" la sección del cable (de 150 a 240 milímetros cuadrados de sección en el caso de la barriada Picadueñas, y de 190 a 240 en el segundo) y llevan "un mayor aislamiento", lo que protege mejor la línea contra posibles efectos corrosivos propios de líneas subterráneas.
Los tramos que han sido ejecutados discurren entre los centros de distribución denominados Caridad y Parque Alto en la barriada Picadueñas y entre los centros Banco y Once, en el entorno de la calle Polvera.
