Pepe Marín hace justicia con Eduardo \"El Carbonero\"

“Eduardo “El Carbonero”, cantaor, saetero y señor”. La Ermita de San Telmo fue el lugar elegido   para la presentación de un nuevo libro publicado por Peripecias Libros y escrito por Pepe Marín. Un acto, en el que estuvieron presentes representantes de la Hermandad de la Expiración, y miembros de la familia de Eduardo El Carbonero. Fue un acto muy emotivo que se cerró con las magistrales voces  de Ángel Vargas y Juan de la Bárbara que llenaron la Ermita de San Telmo de lo que fueron una de las primeras saetas que han sonado en nuestra ciudad en esta Cuaresma que ya sumando días de cara a la Semana Santa que arranca el 13 de abril.
“En una conversación que mantuve con Manuel Lozano, Carbonero, hijo de Eduardo, me sugirió que por qué no escribía algo sobre la vida de su padre. Me lo pensé y me puse manos a la obra. No es un libraco. Es un libro que tiene cien páginas y que contiene un amplio álbum fotográfico. Con el libro impreso y como quiera que Eduardo siempre fue mucho de la Hermandad del Cristo es por lo que se decidió que se presentase en la ermita de San Telmo”, explicaba Pepe Marín, el autor de este libro que ya se encuentra a la venta, su coste es de 10 euros, y que tuvo un buen éxito en su presentación.
Pepe Marín matizaba que “no soy un escritor, no me considero un escritor. Un escritor es Vargas Llosa. Yo no invento historias. Lo que he hecho con este libro es coordinar lo que me ha llegado y darle literaria. Lo que he hecho ha sido recopilar datos”. Datos y colaboraciones como “una de Pepillo, otra mía cuando hice una  exaltación de la saeta. No es un libro donde se cuente la historia, sino que es una recopilación de retazos de la vida del artista, de conversaciones con Manuel Ferrer, Juan González, Chano Núñez que fue quizás la persona que más contactos tenía con él a través de su padre”. También ha recogido opiniones de gente de la Hermandad del Cristo a la que siempre estuvo tan unido Eduardo, como “Miguel Ruiz, los Fernández Gao. Ha sido como una miscelánea, una panorámica lo más aproximada posible de la época en la que vivió, teniendo en cuenta que Eduardo murió muy joven, con 50 años”.
No tenía una gran historia como cantaor fuera de Jerez aunque aquí en Jerez “con Sebastián Núñez y Manolo Sevilla padre, hizo sus recorridos por las bodegas, aquellas fiestas que entonces se organizaban en los centros bodegueros, en ferias  de Jerez, de El Puerto, de Rota. He ido recuperando hechos y fotos, fotos de su hijo Manuel, de Manuel Ferrer y así hemos ido configurando la historia de un señor como fue Eduardo El Carbonero, recordado por su trayectoria extraordinaria somo saetero y cantaor, aunque su vida cantaora le llevó fundamentalmente en nuestra ciudad”.
La portada hay que ponerla en el haber del pintor Pepe Bastos que “es de quien ha salido la portada, aunque la foto es de mi hijo, Álvaro Marín” y la edición del libro hay que apuntársela a Ediciones  Presea, bajo el epígrafe de Peripecias Libros, con el trabajo editorial siempre tanto de Juan Félix Bellido como de Lola Revidiego y la colaboración “fundamental” del letrado Jesús Rodríguez, a través de su despacho Rodríguez de la Calle, que “ha sido quien ha patrocinado la edición del libro. Su apoyo a esta iniciativa ha sido del todo punto decisiva para que el libro viese la luz”.