La ronda de contactos que desde hace meses mantiene la Plataforma de Información de los Afectados del ERE con las instituciones y partidos políticos se torció ayer cuando llegó el turno de ser recibidos por la alcaldesa a juzgar por las valoraciones posteriores que hicieron  desde esta comisión, por un lado, y desde los sindicatos, por otro. No gustó a este colectivo que María José García-Pelayo se limitara a redundar en las razones que motivaron la realización de un expediente regulador de empleo para 260 trabajadores del Ayuntamiento hace dos años, y que se amparara en la sentencia del Supremo ratificando la legalidad de de dicha medida.


En esta tónica, teniendo en cuenta el camino que han iniciado los afectados en los juzgados de los social con las demandas individuales, Pelayo volvió a decir en este encuentro, como ya ha asegurado en otras ocasiones que el Ayuntamiento “nunca” podría asumir la readmisión de los trabajadores”. Unas circunstancias que, como indicaron en un comunicado, significaría volver a gastar 19 millones más en personal, algo que es inasumible, o habría que hacer otro ERE o subir los impuestos”. Por su parte, al término del encuentro, desde la Plataforma le acusaron de “insolidaria” con la plantilla municipal al tiempo que denunciaron que “paga 20 millones en sobresueldos”.


Además, criticaron el “tono duro, poco conciliador e irrespetuoso” empleado por la alcaldesa, de la que dijeron que llegó a dejar entrever que el ERE aplicado en 2012 “puede no ser el único”, unas interpretaciones que también enfadaron al seno del Gobierno local.


Los últimos en sumarse a valorar este encuentro fueron las centrales sindicales del Ayuntamiento que estuvieron presentes, en este caso ATMJ, CCOO, UGT y CTP, que señalaron que la alcaldesa está instalada “en la mentira patológica”. En este sentido, le acusaron de “despreciar” a los trabajadores municipales y estar acompañada en todo momento por sus escoltas.

Abucheos a la salida de la reunión

Desde la Plataforma del ERE criticaron el amplio dispositivo policial desplegado a las puertas de la Delegación de Recursos, lo que no impidió los abucheos de afectados por el ERE a  Pelayo a su marcha.