Según explican desde el Ayuntamiento “aunque la empresa tiene firmado un contrato por cuatro años, Diga 33 se ha mostrado receptiva a negociar a la baja tanto el servicio que se presta en las playas como el importe que el Ayuntamiento debe abonar por el mismo”.
“El fin es que se garantice la seguridad en el litoral sanroqueño, aunque rebajando el número de personas y el material para atender a los bañistas. Si duda, ello va a precisar de una organización distinta del servicio de playas y el apoyo de otras instituciones públicas sanitarias en caso de que hicieran falta”, señalaron desde el Consistorio.
El Ayuntamiento pretende rebajar al 50 % el coste de dicho servicio, que en la actualidad se eleva a 600.000 euros por los tres meses de la temporada estival, lo que supone un coste de casi 6.000 euros al día.
El año pasado, las playas fueron vigiladas por un centenar de socorristas de 7 Vidas, perteneciente al grupo Diga 33, entre el día 9 de junio y el 9 de septiembre en horario de 11.00 a 20.00 horas. Todo ello se conformaba como el dispositivo más amplio de España, con siete ambulancias, siete motos de agua adaptadas a salvamento, siete quads de rescate con equipos de reanimación, desfibriladores semiautomáticos y equipamiento de rescate de élite, para cada una de las playas del litoral de San Roque como Cala Sardina, Torreguadiaro, Sotogrande, Alcaidesa, Puente Mayorga, Campamento y Guadarranque.
Desde el Ayuntamiento se entiende que el servicio es “excesivo y es preciso rebajarlo, aunque sin dejar de garantizar la seguridad de los bañistas”.
