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Jerez

Las cofradías de vísperas vencen a los partes meteorológicos en una jornada irrepetible

La Misión fue erigida en hermandad de penitencia y Pasión pudo procesionar ayer por última vez en la jornada de vísperas por excelencia

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  • Sábado de Pasión en Jerez -


Las hermandades del Sábado de Pasión vencieron la primera batalla de la semana a unos partes meteorológicos que desde hacía ya varios días daban casi por perdida la jornada de vísperas por excelencia. Los chubascos que se habían anunciado apenas quedaron reducidos a la caída de algunas gotas de agua minutos después de las ocho de la tarde. Incluso, la jornada resultó más agradable conforme fueron avanzando las horas, aunque hiciera algo de fresco. 

El día de ayer tuvo como protagonistas a la Hermandad de Pasión -que presumiblemente no vuelva a procesionar en esta jornada- y a la Agrupación Parroquial de la Misión -que tal y como se había anunciado fue erigida en hermandad de penitencia-. Los cofrades del entorno de la Ronda Este demostraron encontrarse ya preparados para hacer estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, un deseo que salvo sorpresa cumplirán el próximo año por cuanto permitirá descongestionar una jornada bastante saturada de cofradías.

La Hermandad de Pasión únicamente estrenó ayer el acompañamiento de la Banda de Cornetas y Tambores del Gran Poder de Coria del Río, estando el cortejo integrado por 125 nazarenos. Destacó su paso por la barriada de Vallesequillo y su llegada a la capilla de la Yedra y la capilla de las Angustias, ante la que hizo estación de penitencia. Ezequiel Simancas estuvo un año más al frente de la amplia cuadrilla de costaleros.

El Señor de la Misión procesionó ayer con una túnica de color morado. Además, el frontal de la canastilla estrenó los primeros trabajos de talla, que ya auguran buenas hechuras para un paso llamado a despertar la admiración de los jerezanos en breve espacio de tiempo. La corporación dejó su barrio de Picadueñas como agrupación parroquial y regresó de la Basílica de la Merced como hermandad de penitencia. El Señor de la Misión estuvo acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores del Amarrado de Ávila, quedando la cuadrilla de costaleros al mando de Manuel Monje. 

La Sed y La Salud de San Rafael fueron erigidas en hermandades de penitencia el mismo día y ayer coincidieron prácticamente en el corazón de la ciudad. La cofradía de Puertas del Sur dejó momentos para el recuerdo a su llegada a la parroquia de San Miguel, donde una vez más hizo estación de penitencia. Sobresaliente una vez más el acompañamiento de la Banda de Cornetas y Tambores del Rosario de Cádiz, así como el elegante caminar de la cuadrilla de costaleros que manda Alberto Millán. A la salida de San Miguel, y cuando ya abandonaba el centro de la ciudad, el cortejo tuvo problemas para avanzar dada la acumulación de carritos de venta ambulante ante su cruz de guía y la ausencia de efectivos de la Policía Local.

Por su parte, la Hermandad de la Salud de San Rafael hizo estación de penitencia en la iglesia de San Francisco, ya que habitualmente suele hacerlo en la ermita de San Telmo. Esta circunstancia le permitió acercarse al centro algo más de lo que suele ser habitual, estrenando enclaves tan cofradieros como Higueras y luciendo como nunca antes lo había podido hacer en la plaza del Arenal, ya de regreso a su barrio. La Agrupación Musical San Juan acompañó a un paso que sigue mostrando avances en la talla de su canastilla. Ildefonso Oñate Benítez es el capataz de la cuadrilla de costaleros del único paso de la hermandad de Federico Mayo.

La Hermandad de la Salvación abrió prácticamente la jornada al abandonar la parroquia del Perpetuo Socorro, en la barriada de Las Torres, al filo de las cinco de la tarde. La cofradía presentó como gran novedad la incorporación de dos imágenes que empiezan a dar forma al grupo escultórico que plasma el momento en el que Cristo inicia su camino hacia el calvario.
Al igual que el Nazareno, las nuevas imágenes han sido realizadas por el escultor jerezano Alejandro Oliveras, que es además el autor de María Santísima de las Bienaventuranzas, que no procesiona.

La Hermandad de la Salvación contó con un nuevo acompañamiento musical, el de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Salud, de Córdoba, que dejó muy buenas sensaciones. Justo Asencio comandó a la cuadrilla de costaleros. Al igual que en años anteriores, la cofradía de Las Torres hizo estación de penitencia en la iglesia de la Victoria.

El Sábado de Pasión se vivió con intensidad en los cuatro puntos cardinales de la ciudad, incluida también la zona rural. Guadalcacín se echó literalmente a la calle para arropar a la Hermandad de la Entrega, una cofradía que pide a gritos romper los confines de esta pedanía. De hecho, hace poco más de un año planteó realizar su estación de penitencia en la parroquia de San Juan Bautista de la Salle, que está situada en la zona de Hipercor.

La Agrupación Musical de la Sentencia acompañó una vez más al Nazareno de Navarro Arteaga, ejerciendo como capataz Pedro Calleja González.

Esta jornada de vísperas se vivió también en la barriada rural de El Portal, que asistió a la salida de la Agrupación Parroquial de Nuestro Padre Jesús Cautivo, que empieza a consolidarse en una zona que hasta hace poco estuvo siempre huérfana de cofradías.

El contrapunto de severidad a esta jornada de vísperas lo puso un año más la Hermandad de la Sagrada Mortaja, que partió de la iglesia de Capuchinos a las nueve y media de la noche y que hizo estación de penitencia en la parroquia de San Dionisio tras adentrarse por Larga, Lancería y Consistorio. Momento destacado fue su regreso por Tornería. El paso estrenó la talla de los candelabros de guardabrisas, un trabajo que al igual que el resto del conjunto ha realizado el jerezano Antonio Venegas.

El Señor de la Mortaja estuvo precedido por la capilla musical Sonos Angeli, siendo la cuadrilla de costaleros dirigida por Martín Gómez Moreno, que de este modo iniciaba una intensa Semana Santa.

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