El Ayuntamiento baraja ya la posibilidad de reclamar la devolución de los 1,1 millones de euros que aportó para la ejecución de las obras de reurbanización del polígono industrial El Portal a la firma del convenio con el Consorcio de la Zona Franca de Cádiz, en noviembre de 2014, siendo María José García-Pelayo alcaldesa y Jorge Ramos delegado especial del Estado en dicho organismo. El Gobierno se escuda para ello en el incumplimiento de dicho acuerdo por parte de Zona Franca, en el que se establecía que la administración dependiente del Estado “debía de ejecutar y finalizar las obras en un tiempo determinado, algo que no ha hecho ni ha mostrado voluntad de hacer, y menos en el plazo establecido”.
De hecho, el convenio contemplaba en una primera fase una inversión de 4,7 millones de euros, que debían ser cofinanciados entre Zona Franca -con cargo al Programa Operativo Feder de Andalucía 2007-2013- y el Ayuntamiento, que aportaría alrededor de un 33 por ciento de dicho importe. Lo cierto es que el Consistorio sí aportó su parte en el momento de la firma, mientras que Zona Franca no hizo lo propio puesto que al no concluir las obras en diciembre de 2015 -que era la fecha tope para ello- no pudo acceder a los fondos europeos.
El Gobierno local entiende por tanto que “la administración que incumple el convenio” es precisamente la Zona Franca de Cádiz, lamentando por ello que el portavoz adjunto del grupo popular, Antonio Saldaña, pusiera este miércoles “el interés de las instituciones dirigidas por el PP por encima de los intereses de Jerez”. Por este motivo, considera “sorprendentes” las declaraciones de este partido, que “lejos de defender la actuación del Ayuntamiento y de sus técnicos en la gestión de la parte que le correspondía del convenio, muestra su apoyo a una administración afín políticamente y culpa al actual Gobierno de la paralización”, cuando “debería saber, porque el inicio de las obras y las discrepancias técnicas sobre el proyecto tuvieron lugar durante el mandato del PP, que no tiene responsabilidad alguna en la situación actual y que siempre ha mantenido una actitud de mano tendida hacia Zona Franca para retomar las obras”.
El Gobierno local entiende por tanto que “no ha hecho dejación de funciones, por cuanto desde principios de legislatura ha intentado en todo momento solucionar las diferencias técnicas existentes y procurar la culminación de las obras de urbanización, cuyos problemas se originaron a finales de la anterior legislatura”.
Desde el Ayuntamiento se insiste en que la reactivación de estas obras ha sido una de sus “prioridades”, una postura que ya fue trasladada al anterior delegado especial de la Zona Franca, Jorge Ramos, en una reunión celebrada el año pasado “para establecer un marco de colaboración que diese como resultado la finalización de este proyecto”.
A partir de ese momento, tanto el teniente de alcaldesa de Urbanismo, Francisco Camas, como los propios técnicos de esta delegación municipal, han tratado de mantener un contacto “permanente” con Zona Franca “para ir resolviendo cuestiones pendientes, una actitud de interlocución y colaboración que no siempre ha tenido la respuesta” que el Gobierno local esperaba de un ente de estas características.
El Ejecutivo socialista acusa por todo ello al PP de tratar de “enmascarar la verdad de todo este asunto”, que no es otra que “el incumplimiento por parte de Zona Franca del convenio suscrito con el Ayuntamiento, que establecía que esta administración dependiente del Gobierno central debía de ejecutar y finalizar las obras en un tiempo determinado”.
Lo que ha quedado por tanto son “promesas incumplidas” por parte del anterior Ejecutivo local “y un polígono abandonado en el que el Ayuntamiento, cumpliendo su parte del convenio, sí aportó la cantidad que le correspondía, redactó el proyecto que fue aprobado por Zona Franca y ejerció la dirección facultativa de las obras”. Desde el Gobierno local se resalta además el hecho de que dicho proyecto “fue estudiado por todas las empresas que se presentaron a la licitación, incluida la adjudicatoria”, por lo que no se entiende que poco después de acceder a ese contrato empezara a cuestionarlo.
El PP pide al Gobierno que trabaje
Mientras tanto, el PP aconseja a la alcaldesa, Mamen Sánchez, que “hable menos, lea más y trabaje algo para aportar soluciones a la reurbanización del polígono”, después de que el proyecto “se haya paralizado definitivamente por la falta de acción y atención del Ayuntamiento de Jerez”. Los populares lamentan además que el Gobierno “no se haya leído antes de atacar a la oposición el punto cuarto del convenio suscrito con Zona Franca, donde el Ayuntamiento asume la función de administración urbanística actuante y por tanto es responsable última del desarrollo del convenio y de las consecuencias económicas de su resolución”. De hecho, el PP sostiene que el Gobierno local debería “reconocer su dejadez, incapacidad y falta de soluciones”, en lugar de “atacar a la oposición”, que es lo que a juicio de esta formación política debería hacer “porque esto le va a costar cuatro millones de euros a los jerezanos”.
Los populares defienden por otra parte las alternativas que fueron planteadas el miércoles por Antonio Saldaña, la inclusión de las obras en los fondos Edusi o la utilización de los fondos del Plan de Actuaciones. “De lo contrario, Mamen Sánchez debería explicar a los empresarios de El Portal cómo es posible que diga que va a construir una pista de skate con los fondos Edusi y sin embargo no pueda urbanizar un polígono industrial”, argumentan.
El Ejecutivo mantiene en este sentido que “no procede” financiar las obras a través de los fondos Edusi “al no coincidir con los cuatro objetivos temáticos de esta estrategia, que además tiene ya identificada las actuaciones y medidas que se van a desarrollar con esta financiación”. Desde el Ayuntamiento se asegura por último que no se va a renunciar a las obras del polígono El Portal, tratando de dar solución “a otro problema de la anterior legislatura”.
“Se pudo haber urbanizado medio centro histórico”
El convenio entre Zona Franca y el Ayuntamiento destinaba 4,7 millones de euros a la urbanización del polígono industrial, una cantidad notable si se tiene en cuenta que la ejecución del proyecto se centraba fundamentalmente en el asfaltado y la mejora de los acerados, en algunos sitios casi inexistentes. Esta inversión triplica por ejemplo a la que se va a destinar ahora a la esperada reordenación de la plaza Belén y en palabras de algunos expertos en materia urbanística hubiera permitido urbanizar “medio centro histórico”.
Pero más allá de la decisión política de apostar por la mejora del polígono -que implicaba actuar en 225.400 metros cuadrados de viales-, llama la atención el hecho de que la obra fuera adjudicada a la UTE integrada por Grupo OHL y UCOP Construcciones a pesar de que esta sociedad presentó la cuarta oferta más ventajosa desde el punto de vista económico.
¿Cómo fue posible entonces que se hiciera esa adjudicación? Porque la licitación ofrecía 25 puntos por criterios económicos y 90 por criterios de carácter técnico, siendo en este último apartado donde la UTE compensó el parámetro anterior. Precisamente, desde el Ayuntamiento suponen que la adjudicataria controlaba todos los pormenores técnicos del proyecto, algo que se pone en duda poco después de la firma del contrato, puesto que ya entonces empieza a advertir cuestiones que le llevan a solicitar modificaciones que suponen un incremento de casi el 25 por ciento sobre la oferta que había presentado.
En concreto, a punto ya de iniciarse las obras, en el acta de replanteo, la empresa pone reparos al proyecto, algo que en el Ayuntamiento entienden que debió haber hecho antes, en la supervisión del proyecto por parte de Zona Franca o en su oferta técnica, que fue la que propició que se le adjudicara la obra a pesar de no haber presentado la oferta económica más ventajosa.
Una de las cuestiones que más sorprenden en el Consistorio es precisamente que una empresa con una oferta técnica tan buena a priori no advirtiera ya en ese momento que el proyecto estaba supuestamente tan mal redactado como para poner reparos antes incluso de iniciar la ejecución de las obras.