La Semana Santa se sigue viviendo con psicosis. En Málaga una reyerta ha originado la madrugada de este martes una estampida entre los asistentes a la multitudinaria procesión de Nuestro Padre Jesús Cautivo. El susto entre el público ha provocado una salida en avalancha.
Fuentes de los servicios de emergencia han informado a Efe de que muchos participantes en esta popular procesión, que reúne cada Lunes Santo a miles de devotos en su recorrido por la capital malagueña, ante el temor generado por la situación se han refugiado en bares y restaurantes.
El suceso, que ha ocasionado la intervención del Cuerpo Naciona de Policía y la Policía Local, se ha producido sobre las 2.15 horas a la altura de la calle Carretería cuando la comitiva -formada por una muchedumbre- llevaba más de seis horas de itinerario y aún le quedaban dos horas para concluir.
Explicación desde el Ayuntamiento
El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, Mario Cortés, ha explicado a Europa Press que al parecer se produjo una pelea en algún punto de calle Carretería, entre el final del cortejo procesional del Cautivo y el inicio del de la Virgen, y se produjo una estampida de personas.
"La gente, fruto de la histeria colectiva de los momentos en que vivimos, tiene miedo y aquí se produjo una idea equivocada, hubo comentarios desafortunados y la sensación es que pasaba algo", ha sostenido, añadiendo que incluso los propios que se pelearon, al ver a tanta gente correr, "debieron salir corriendo".
Cortés ha señalado que hubo un "cúmulo de noticias incorrectas" y que ni hubo disparos ni detonaciones como se escuchó decir a la gente. La Policía sí activó el protocolo correspondiente por pelea por arma blanca pero intentó tranquilizar a la gente tras comprobar que nada de lo que se estaba diciendo era verdad.