Los abogados del turno de oficio tramitaron el pasado año en los juzgados de Familia de Jerez un total de 2.333 demandas relacionadas con asuntos de familia, lo que supone casi un centenar más, exactamente 48, de los registrados en 2016, cuando presentaron 2.285 demandas, y entre las que se encuentran las relacionadas con casos de divorcios. Según estadísticas del Colegio de Abogados de Jerez, por meses los picos más altos se registran en mayo, junio y en noviembre, mientras que hasta febrero de 2018 ya se han presentado también a través de los letrados asignados al turno matrimonial, que son 211, un total de 452, (220 en enero y 232 el mes pasado).
La tendencia al alza que está experimentando el número de divorcios no es aislada a esta ciudad ni mucho menos, sino que el incremento es generalizado en todo el país. No obstante, este aumento de demandas de divorcio sí ha llevado al Colegio de Abogados de Jerez a reforzar la formación de los abogados del turno de oficio encargados. Las cifras hablan por sí solas, pues los asuntos de Familia encabezaron las asistencias gratuitas realizadas a través del turno de oficio del Colegio de Abogados de Jerez, por detrás de las realizadas de índole Civil (2.579) y Penal (2.536).
Consciente de esta realidad, el Colegio de Abogados de Jerez que capitanea Marcos Camacho, su decano, celebra desde esta semana y hasta el próximo mes de julio, el Curso de Especialista en Derecho de Familia, que pone al día a los profesionales de la abogacía de la distinta jurisprudencia novedosa en torno a este asunto. No es para menos, España se ha convertido en el segundo país de la UE con la mayor tasa de rupturas, con una media de 400.000 anuales, cinco cada minuto.
Los conflictos más frencuentes
Las disputas más recurrentes entre los cónyuges en los tribunales en los conflictos de familia tras separarse y divorciarse suelen venir con la liquidación del régimen económico, solventar las relaciones económicas que tuvieron durante el matrimonio, los bienes que tienen en común “y a veces no se ponen de acuerdo y hay una normativa compleja que regula todos esos aspectos, por lo que vamos a ver los problemas y las soluciones que se pueden dar”, señala Ángel Rebolledo, catedrático de Santiago de Compostela.
