La Hermandad del Cristo de la Expiración regresará a la ermita de San Telmo el próximo sábado 30 de junio, finalizando de este modo un periodo de tres años de exilio forzoso en la iglesia de San Francisco. La junta de gobierno ha convocado para este lunes 30 de abril un cabildo para que los hermanos decidan cómo quieren que sus titulares vuelvan a San Telmo, en sus pasos de salida o sobre unas andas.
Las obras que se vienen ejecutando en la ermita están prácticamente finalizadas, encontrándose a expensas del enlucido y pintado de las paredes, así como de la colocación de las puertas. La previsión es que los trabajos concluyan a finales de mayo. De este modo, la hermandad dispondría de un mes para colocar sus enseres. Los últimos trabajos han supuesto la demolición del coro y la antigua secretaría, que ya han sido de nuevo levantados.
Es intención de la cofradía organizar una serie de actos de despedida en la iglesia de San Francisco, que posiblemente incluyan un triduo de carácter extraordinario y un besapiés del Santísimo Cristo de la Expiración. A la junta de gobierno que preside José Manuel García también le gustaría exponer en besamanos a María Santísima del Valle. Sin embargo, la imagen está siendo intervenida estos días por S&S Restauraciones y uno de los trabajos afecta precisamente a las manos, por lo que una ceremonia de estas características parece desaconsejable.
Las manos originales
Esta segunda fase de la restauración que llevan a cabo Pepa Segura y Cristina Espejo -la primera se desarrolló en los meses previos a la Semana Santa- va a permitir recuperar las primitivas manos de la dolorosa, originales de Diego Roldán.
Las manos que actualmente luce la Virgen del Valle fueron realizadas por Francisco Buiza en el marco de la restauración que llevó a cabo en 1982. Sin embargo, la hermandad conservaba unas antiguas que las restauradoras han atribuido a Diego Roldán, dándose por hecho que se trata de las originales.
Todo ello permite afianzar aún más si cabe la atribución de María Santísima del Valle al escultor sevillano afincado en Jerez en el siglo XVIII. La imagen será repuesta al culto a principios de junio. También está siendo restaurado San Juan Evangelista, en este caso por Fernando Aguado, esperándose igualmente su regreso para esas fechas.