Varios colectivos vecinales están dispuestos a proteger el Parque Forestal Lagarillo Blanco en pinares de San Antón. En esta zona del este de Málaga capital, muy cercana al Parque Natural de los Montes de Málaga, se ha dado luz verde a la construcción de 285 chalés de lujo, que van empeorar los problemas ya existentes de movilidad y de abastecimiento de agua que sufren los residentes que hay actualmente en la urbanización ‘Pinares de San Antón’; sin contar con el posible daño para la fauna y flora. Representantes de asociaciones vecinales se han dado cita este martes para unir fuerza en búsqueda de más apoyos, porque tienen previstas movilizaciones.

“La especulación urbanística pone sus ojos en el único pulmón verde que queda en el este de Málaga capital”, han denunciado desde la Asociación de Vecinos de El Palo. Su vicepresidente Eduardo González ha dicho que es “despropósito” y una “vergüenza”, porque se trata de una zona “especial en la que se tienen que hacer los mínimos movimientos de tierra y se debe respetar las masas arbóreas y la fauna autóctona”, aunque no cuente con la protección de parque natural. Es más, ha recalcado, “se ha pedido esta protección” para el Lagarillo Blanco “muchísima veces”.

El daño medioambiental es solo el primero de los problemas. En la zona ya hay 350 casas y sus residentes alertan del “colapso” en los accesos. Ignacio de Torres, presidente de la comunidad de propietarios de Pinares de San Antón, ha explicado que las calles son “muy estrechas” y “no se pueden ampliar” al tener casas a ambos lados”: “Son calles de seis metros, en las que se calcula que puede haber un movimiento de 3.000 coches diarios. Imagínese la que se puede liar allí, en un punto donde ya ha habido muchos accidentes”. La comunidad de propietarios de Pinares lleva esperando 14 años presentando alegaciones para mejorar los problemas de movilidad “sin respuesta”.

“No sabemos cuál es el plan de urbanización, porque no nos han dejado verlo, a pesar de que lo hemos pedido varias veces”, ha criticado el presidente. Por ello, teme que “van a usar” las redes de saneamiento “justas y viejas que ya hay”: “Dan averías cada dos por tres”. Por otro lado, se ha referido al agua potable. “Es la que hay”, la zona cuenta con “tres aljibes”, que “estaban calculados para un determinado número de vecinos y ahora están muy al límite de su capacidad”. “Nos preocupa”, ha concluido.

Los chalés nuevos podrían venderse por “unos cuatro o cinco millones de euros”. “¿Qué mueve al Ayuntamiento a hacer esto?”, se pregunta el vicepresidente de la Asociación de Vecinos de El Palo, en una ciudad como Málaga donde “los precios están por la nubes y necesitamos vivienda pública”. “La única explicación”, ha indicado, es el “afán recaudatorio, porque la principal fuente de ingresos de un ayuntamiento son las licencias de obras”. González asegura que están “muy enfadados” y preparan protestas para detener esta promoción.

El PSOE y Con Málaga presentaron el mes pasado dos mociones en contra de este proyecto que no salieron adelante por los votos en contra de la bancada del PP en el Consistorio.