El Ayuntamiento de Málaga ha dado un paso adelante en el
control y limitación de las viviendas de uso turístico (VUT) con el impulso de la
modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que
prohibirá o pondrá techo a la implantación de los inmuebles de este tipo según los barrios de la ciudad.
Se trata de una propuesta que
debe ser aprobada en Junta de Gobierno Local y en Pleno y que supone la
prohibición de dar de alta nuevas viviendas turísticas en un total de
43 barrios de la capital donde ya se ha llegado al
tope del 8% con respecto a las residenciales; en otros
328 solo se podrán dar de altas aquellas que cumplan con la
normativa municipal que impone
accesos y servicios independientes y siempre hasta alcanzar el límite fijado del 8%, una regulación que, como ha recordado la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, que ha llevado al consistorio ya a
solicitar a la Junta de Andalucía “en torno a 1.500 cancelaciones de viviendas que no cumplían con este requisito que el decreto de la Junta de Andalucía nos permite aplicar”.
Actualmente, hay
32 barriadas, según la información facilitada este miércoles por el Ayuntamiento, que ya cuentan con un
índice de viviendas para viajeros igual o superior al 4,53% que constituyen lo que se denomina ‘Zona 2’ o de ‘
crecimiento acotado’. Por otro lado, se establece una ‘Zona 3 de crecimiento que cuentan con una inscripción de viviendas turísticas registradas
inferior al 4,53% del total de viviendas familiares disponibles, que incluye
296 barrios restantes.
Queda un resto de
46 barrios municipales hasta los 417 totales de la ciudad no se consideran barrios residenciales y quedan excluidos de la posibilidad de delimitación de la implantación del uso turístico mediante la tipología de esas viviendas.
Así se recoge, según expuso Casero, en el informe encargado a la consultora Espacio Común que ha realizado “un
trabajo de campo bastante riguroso, objetivo, que será público y forma parte del expediente de la iniciativa” presentada este miércoles.
Se reconocen los problemas
Y un informe que estará “en constante revisión y que parte de un diagnóstico de la situación que han considerado necesario para
“esclarecer si existen razones de interés general” para el establecimiento de dichos límites.
Entre las conclusiones, se confirma que
las VUT suponen ya casi el 75% de las plazas de alojamiento turístico ofertadas y se concentran en cuatro distritos, con
los barrios del centro acumulando un 65% de las mismas. Exceltur señaló recientemente en un informe que de entre 25 ciudades principales de España, Málaga ocupa la
tercera posición en número de plazas en viviendas turísticas con
39.622, solo superada por Madrid (84.713) y Barcelona (60.840). La cifra contrasta con las
14.122 plazas hoteleras que suma la capital de la Costa del Sol
Además señala que los barrios con mayor presión turística residencial
pierden mayor número de personas y hogares o
crecen en menor número de estos y que
los precios de alquiler son más altos en los barrios que soportan una mayor presencia de VUT.
También se indica que entre los años
2016 y 2024 las VUT se han incrementado sobre todo en aquellos ámbitos analizados que presentan mayor presión turística residencial. Además, concluye que las viviendas turísticas tienen una
rentabilidad económica “sensiblemente” superior que el alquiler convencional.
Otras tres conclusiones recogidas son que en los ámbitos más tensionados se han superado los
niveles de VUT existentes en el
periodo previo a la pandemia de la Covid-19; que la reducción del parque de viviendas vacías hace que las viviendas de uso turístico se implanten en el parque de viviendas principales, y que
incide en el acceso a la vivienda de los vecinos de las áreas estadísticas que soportan un mayor número de viviendas de uso turístico.
El
listado de los barrios en los que no se podrá establecer una VUT más es: Centro Histórico, El Ejido, La Merced, Lagunillas, Capuchinos, El Molinillo, Ensanche Centro, La Goleta, San Felipe Neri, La Trinidad, Conde de Ureña, Cristo de la Epidemia, La Victoria, Ventaja Alta, Campos Elíseos, Cañada de los Ingleses, La Malagueta, Perchel Norte, Plaza de Toros Vieja, El Candado, El Chanquete, Playas del Palo, Camino del Colmenar, Peinado Grande, Santa Paula-Miramar, Baños del Carmen, La Viña, Las Acacias, Pedregalejo Playa, Torre de San Telmo, Pinares de San Antón, Martiricos, Málaga 2000, Torre del Río, Torres de la Serna, Pacífico, Santa Isabel, Tabacalera, Guadalmar, La Cizaña y diseminado DM Puerto de la Torre.
La oposición reacciona
Mientras tanto, desde el PSOE y Con Málaga no tienen claro que la anunciada modificación del PGOU y en los términos que se ha hecho vayan a ser útiles.
Así, el portavoz socialista,
Daniel Pérez, considera que estamos ante “una
cortina de humo” ante la
protesta convocada para el 9 de noviembre. Según Pérez, “
no es suficiente para atender las necesidades de vivienda y no bajará el precio del alquiler” y ha lamentado que lamenta que “este grave problema que sufrimos en nuestra ciudad
lo ha creado Paco de la Torre y su modelo de ciudad, en el que sobran los malagueños”. “Echamos de menos barrios distritos donde los pisos turísticos se están convirtiendo en un serio problema, como Bailén-Miraflores y Ciudad Jardín, donde no se menciona actuación alguna en la información municipal”, ha explicado Daniel Pérez, que apostó por
declarar “a toda Málaga como zona tensionada”.
Por su parte, la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, ha señalado que
“la limitación sólo es un calmante que no resuelve la situación de emergencia, hay que revertir buena parte de las licencias ya existentes”. También ha añadido que “si sólo se actúa sobre los barrios actualmente saturados el riesgo de que
la presión especulativa se extienda a otros barrios va a ser mucho mayor. Vamos a estudiar a fondo la propuesta y haremos aportaciones y enmiendas orientadas a garantizar que
se frena de una manera efectiva la plaga de viviendas turísticas en toda la ciudad de Málaga”