El centrocampista chileno del Málaga Pedro Morales, que jugaba en Vallecas su segundo partido de la temporada, el primero como titular, se doctoró en Vallecas frente al Rayo (1-3), al marcar un gol y asistir en los otros dos a los brasileños Wellington y Julio Baptista.
Intenso duelo por las plazas europeas el que protagonizaron este sábado Rayo y Málaga en el estadio de Vallecas, dónde el Málaga nunca había vencido en sus cinco visitas y hoy rompió la estadística al anotarse la primera.
Paco Jémez, técnico del Rayo, ante la baja por sanción de una de sus piezas clave, el centrocampista Roberto Trashorras, introdujo en su esquema táctico una variante llamativa al situar al capitán Piti como enganche y retrasando al argentino 'Chori' Domínguez a la medular para realizar labores organizativas junto a Javi Fuego.
Una de las claves del partido, que ya advirtió Jémez en la previa, era tener intensidad durante los primeros minutos e intentar mantenerla a lo largo del encuentro. En ese aspecto intentó basar su juego el Rayo, aunque el Málaga, con jugadores veteranos en la zaga como el argentino Martin Demichelis o el brasileño Wellington, aminoró el ritmo del encuentro según sus intereses.
La banda derecha del conjunto andaluz fue la que más quebraderos de cabeza trajo al Rayo y por ese costado llegó el primer tanto del encuentro a los 21 minutos, cuando el chileno Pedro Morales centró una falta y Wellington, sin oposición de ningún marcador, cabeceó al fondo de las mallas de David Cobeño.
Nueve minutos después de adelantarse el Málaga, el conjunto local logró la igualada por medio de Piti, que engañó a Willy Caballero desde los once metros después de que el colegiado señalase la pena máxima por un derribo dentro del área pequeña del guardameta a Tito.
Antes del descanso, el Rayo pudo dar la vuelta al marcador si José Carlos hubiese acertado con un centro medido que Casado le puso desde la izquierda y que, pese a rematar a placer, se marchó fuera.
En la segunda mitad, el Rayo salió igual de lanzado que terminó la primera, y a los seis minutos de la reanudación el guineano Lass Bangoura ganó la espalda al portugués Antunes, se marchó en velocidad y su remate lo repelió sobre la línea de gol Caballero.
Ese aviso no supuso un toque de atención para el Málaga, que siguió jugando a su ritmo y sin cambiar un ápice su estilo de juego pese al dominio del Rayo. Su oportunidad llegó, de nuevo, a balón parado, con un córner que botó desde la derecha Morales y que el brasileño Julio Baptista, en otro error defensivo del Rayo, remató a placer al fondo de las mallas.
El Málaga, que acusó en exceso la poca participación en el juego de Isco, pudo ampliar la diferencia después de que Joaquín le sirviera un balón en bandeja a Baptista, que no llegó a rematar al anticipársele un zaguero local.
El Rayo lo siguió intentando, pero su máxima referencia en punta, el brasileño Leo Baptistao, se mostró desasistido y apagado en ataque, lo que provocó que la capacidad ofensiva de su equipo fuera mermando según se acercaban los minutos finales.
Un derechazo desde fuera del área de Morales redondeó la goleada para el Málaga y culminó la fiesta del centrocampista chileno, auténtico protagonista del encuentro.
