Este domingo se cumplen diez años de la puesta en servicio del AVE Madrid-Málaga tras la finalización de las obras de la Línea de Alta Velocidad Córdoba-Málaga. A lo largo de esta década, 20,5 millones de viajeros han utilizado alguno de los más de 75.000 trenes que han circulado entre Madrid y la capital de la Costa del Sol desde entonces, según datos del Ministerio de Fomento.
Renfe comenzó a prestar este servicio el 24 de diciembre de 2007 y, de forma progresiva, ha ido incorporando nuevos viajeros a la relación. A escasos días de concluir 2017, la estimación es que el ejercicio se cierre con más de 2.442.000 usuarios, un 3,8 por ciento más respecto a los datos de 2016. La mayor parte de los viajeros (73 por ciento) utiliza este servicio para desplazarse punto a punto, es decir, entre Málaga y Madrid (en cualquiera de los dos sentidos).
El tren se mantiene en posición de clara ventaja respecto al avión en la cuota de mercado de los viajes que se realizan entre Madrid y Málaga. Desde su puesta en marcha hace diez años, el AVE ha ido "ganando terreno" al modo aéreo de forma constante.
Antes de la entrada en servicio del AVE, el avión era la opción elegida por el 72 por ciento de los viajeros, frente al 28 por ciento que escogía el tren. Inmediatamente después el tren comenzó a superar al avión al conseguir el 57 por ciento de dicha cuota.
El récord, según Fomento, se alcanzó este pasado mes de agosto al superar el AVE el 88 por ciento de la cuota de mercado frente al 11,9 por ciento del avión.
La apertura de la Línea de Alta Velocidad hasta la capital malagueña hizo posible reducir en una hora y 30 minutos el tiempo de viaje existente entonces con Madrid (trenes Talgo 200) y dejó otras ventajas en cuanto al confort, la fiabilidad y un incremento de la oferta diaria de plazas, que se duplicó gracias al nuevo servicio.
La llegada del AVE a la capital malagueña permitió "desarrollar de forma progresiva" una red de servicios de alta velocidad que, a día de hoy, conectan Málaga con ciudades como Barcelona, Zaragoza, Tarragona, Lleida, Ciudad Real, Valencia, Córdoba o Sevilla, entre otras. Toda esta red de servicios de Alta Velocidad con origen o destino en la capital malagueña ha sido utilizada por 27,5 millones de viajeros en la última década.
UNA INVERSIÓN DE 2.539 MILLONES DE EUROS
La Línea de Alta Velocidad Córdoba-Málaga, que contó con una inversión de 2.539 millones de euros, cofinanciada en 890,3 millones de euros por el Feder, presenta un trazado de 154,5 kilómetros que discurren por 19 municipios de Córdoba, Sevilla y Málaga, provincias a las cuales "dinamizó económica y socialmente de forma notable", pues durante su construcción se llegaron a contabilizar hasta 2.000 trabajadores empleados de manera simultánea, procedentes de estas y otras comarcas.
Además, la LAV supone un eje de vertebración para Andalucía ya que favorece las comunicaciones ferroviarias entre Madrid y otras ciudades andaluzas, como es el caso de Loja y Granada. Cuando entre en servicio el tramo de alta velocidad Antequera-Granada, la capital de la Alhambra y Madrid quedarán a poco más de tres horas. Además, esta línea está conectada directamente con la nueva LAV Antequera-Granada lo que permitirá comunicar directamente por tren las ciudades de Málaga y Granada en un tiempo de viaje "muy competitivo".
Construida en doble vía de ancho UIC (internacional), la línea está preparada para desarrollar velocidades máximas de hasta 350 kilómetros por hora y cuenta con una entrevía de 4,70 metros. La conexión de esta línea con la de Alta Velocidad Madrid-Sevilla se realiza en el término municipal de Almodóvar del Río, a unos 14 kilómetros de la estación de Córdoba, donde el Ministerio de Fomento tiene intención de ejecutar un bypass que mejore sustancialmente la conexión Sevilla-Málaga. Este bypass, de unos dos kilómetros de longitud y cuya redacción acaba de ser adjudicada a Ayesa, permitirá evitar el recorrido adicional hasta Córdoba.
La apertura de esta Línea de Alta Velocidad vino acompañada de la puesta en servicio de las nuevas estaciones de Puente Genil-Herrera, Antequera Santa-Ana y Málaga María Zambrano. El suministro de energía de la línea procede de tres subestaciones eléctricas de tracción que se encuentran en Almodóvar del Río (Córdoba), La Roda de Andalucía (Sevilla) y Cártama (Málaga).
Las dos primeras pertenecen al primer tramo en servicio de la línea de Alta Velocidad entre Córdoba y la estación de Antequera-Santa Ana, mientras que la de Cártama pertenece al segundo tramo. Además de estas subestaciones, existen doce centros de autotransformación, situados entre subestaciones a una distancia aproximada de 10 km. Todo este conjunto de instalaciones están telemandadas y controladas desde un Centro de Control de Operaciones (CCO) localizado en Antequera-Santa Ana (y que cuenta con otro CCO de apoyo en Madrid).
SEÑALIZACIÓN Y PROTECCIÓN
La Línea de Alta Velocidad Córdoba-Málaga cuenta con un sistema principal de señalización y protección del tren Ertms/Etcs (European Rail Trafic Management System/European Train Control System) en sus niveles uno y dos. El de nivel dos es un sistema de protección del tren basado en una comunicación bidireccional entre la vía y los trenes a través de radio. Su principal ventaja es que cumple con los estándares europeos de señalización y comunicaciones y podrá ser una línea interoperable integrada en la Red Transeuropea de Alta Velocidad.
Además la doble vía de alta velocidad está equipada con una serie de elementos de detección y supervisión, cuya finalidad es incrementar la seguridad de los trenes. Uno de estos sistemas básicos de supervisión y seguridad es el sistema de detección de caída de objetos a la vía (DCO). Existen unos 90, de los cuales 70 están colocados en pasos superiores y otros 20 en los túneles del recorrido.
Otro elemento importante es el sistema de detección de cajas y frenos calientes (DCC) con la instalación de siete detectores dobles en distintos puntos de la línea. Los sistemas de detección de impactos verticales en la vía (DIV) son también otros sistemas de seguridad, de los que se han instalado un total de cuatro detectores dobles. Un cuarto elemento de seguridad lo constituye el sistema de supervisión de comportamiento dinámico del pantógrafo de los trenes (DCDP), encargado de evitar la rotura de los cables de la catenaria.
Las líneas de alta velocidad Madrid-Málaga, Madrid-Sevilla y Antequera-Granada han sido cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y la línea Antequera-Granada también por las Ayudas RTE-T. El índice de satisfacción con este servicio en su conjunto es de 8 puntos sobre 10.
Del total de los viajeros que han utilizado los servicios de Alta Velocidad-Larga Distancia este año en Andalucía, el 80 por ciento se ha beneficiado de algún tipo de tarifa con descuento. La tarifa Ida y Vuelta y la tarifa Promo, en cualquiera de sus modalidades, son las opciones de tarifa más vendidas.