El tiempo en: Puente Genil

Málaga

"¿Quién consuma a quién?", acción de prevención de adicciones en aulas

Una campaña predominantemente audiovisual dirigida a un público joven a través de las redes sociales y en los centros educativos

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
  • presentación de la campaña "¿quién consume a quién?". -

El Ayuntamiento de Málaga ha presentado hoy la campaña “¿Quién consume a quién?” con la que pretenden reforzar en las aulas de los centros educativos de la ciudad la prevención de adicciones.

El concejal de Derechos Sociales, Raúl Jiménez, ha dado a conocer la iniciativa acompañado de representantes de las asociaciones pertenecientes a la Agrupación de Prevención de Adicciones.

La campaña, predominantemente audiovisual, se difundirá a través de las redes sociales para alcanzar al público joven, así como a los equipos docentes y las asociaciones de madres y padres de los centros de enseñanza.

En concreto, se han realizado seis vídeos con diferentes temáticas: cachimbas, bebidas energéticas, juegos online, alcohol, tabaco y marihuana.

Se trata de audiovisuales en los que se desmontan mitos y falsas creencias sobre estas sustancias y se explican las consecuencias de su consumo. Se difundirán en los distintos perfiles de redes sociales del Ayuntamiento y de las entidades que integran la agrupación de desarrollo.

Jiménez ha explicado que esta campaña se pone en marcha fundamentalmente como consecuencia del estudio sobre consumo de sustancias y uso de las nuevas tecnologías de los menores de Málaga, realizado en 11 Institutos de Enseñanza Secundaria de la ciudad entre adolescentes de 11 a 16 años.

De los datos recabados se desprende que el 72,7 por ciento de los menores encuestados ha consumido algun tipo de sustancia y que el 95,2 por ciento dispone o dedica tiempo a las redes sociales.

Ejemplo de la cachimba

El edil ha puesto como ejemplo el contenido del vídeo diseñado por la agrupación de desarrollo en el caso de las cachimbas y ha explicado que en él se relata que compartir la boquilla expone a enfermedades infecciosas y se aclaran algunos aspectos como por ejemplo, que el humo que se respira no es vapor de agua sino que contiene partículas de tabaco y carbón; es decir, contiene nicotina y otros compuestos aduictivos difíciles de conocer por el frecuente mal etiquetado del tabaco utilizado para cachimba.

En el vídeo también se explica que por todo ello y a pesar de lo que pueda creerse, fumar cachimba no es más sano que fumar tacabo convencional y entre las consecuencias de hacerlo están perjuicios para el corazón, disminución de la capacidad física, aumento del riesgo de padecer enfermedd cardiovascular y duplicar el riesgo de padecer cáncer. Una vez contrapuestos los mitos versus las realidades en torno a este fenómeno, el vídeo concluye con la pregunta que da título a la campaña: ¿quién consume a quién?

Datos sobre consuemo de sustancias en menores

El estudio sobre consumo de sustancias y uso de las nuevas tecnologías de los menores de Málaga, cuyos principales resultados ha recordado Jiménez, revela que a medida que avanza el curso escolar se incrementa el consumo de sustancias.

Porcentualmente, las sustancias más consumidas son las bebidas energéticas (61 por ciento), cachimaba (49,6 por ciento), alcohol (41,6 por ciento), tabaco (18,5 por ciento) y marihuana o hachís (8,6 por ciento).

Los chicos comienzan antes su relación con estas sustancias y la edad de inicio media de acceso, tanto de ellos como de ellas, al consumo es de 13 años de media el caso de tabaco, alcohol, cachimba y marihuana y de 12 en el caso de las bebidas energéticas.

Igualmente, la investigación concluye, en lo relativo a las redes sociales, que un 17,6 por ciento de los adolescentes encuestados comunica que pasa más de 7 horas diarias en sus redes sociales y el 11 por ciento ha realizado alguna vez apuestas en portales de internet.

El edil de Derechos Sociales ha recordado que para el análisis de los datos y elaboración del informe final se contó con la colaboración de la Facultad de Estudios Sociales y del Trabajo de la Universidad de Málaga.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN