Los hechos ocurrieron en Archidona,(Málaga), tras un desacuerdo cuando la mujer iba a lavar las faldas de una mesa.
Un hombre de 44 años ha sido condenado por la Audiencia de Málaga a dieciocho años de prisión por asesinar a su madre, de 70, tras golpearla reiteradamente, entre 23 y 26 veces, con un martillo en la localidad malagueña de Archidona, tras un desacuerdo cuando la mujer iba a lavar las faldas de una mesa.
El procesado, sin antecedentes penales, también ha sido condenado a la medida de libertad vigilada durante diez años a ejecutar cuando cumpla la pena de prisión, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.
Al encausado, al que se le ha estimado el atenuante de confesión, se le prorroga la prisión preventiva (en la que se encuentra desde abril del 2017) hasta que adquiera firmeza la sentencia, "situación que no podrá prolongarse más allá de la mitad de la pena de prisión en total impuesta".
El crimen fue cometido en el domicilio familiar entre las 14:30 horas y las 15:45 horas del 8 de abril del 2017 y tras haber concluido el almuerzo el acusado y su madre.
Se considera probado que la mujer fue a conectar la lavadora y sin que conste causa concreta, si bien hubo un desacuerdo con la decisión de su madre de limpiar las faldas de una mesa, el acusado se dirigió al cuarto trastero ubicado en el patio donde cogió un martillo picota.
Seguidamente se aproximó a su madre por la espalda y la golpeó "de forma repetida y con gran violencia", empleando los dos extremos de la herramienta, lo que hizo que la víctima cayera al suelo boca arriba.
En dicha posición, la mujer recibió nuevos golpes hasta que falleció por "los múltiples y brutales golpes", propinados con el martillo en la cabeza y en la garganta, que le causaron la muerte por traumatismo craneoencefálico severo.
Una vez perpetrado el crimen, el acusado se duchó y permaneció en la vivienda familiar hasta que poco después llamó a la puerta de la casa el vecino, que acudía para ver un partido de fútbol por televisión y el acusado le dijo que su madre había sufrido una caída accidental y que había fallecido.
Alertados los servicios sanitarios y la Guardia Civil, el procesado insistió en la versión de la supuesta caída accidental hasta que personados en el lugar el médico forense y agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil constataron que el cuerpo de la víctima presentaba múltiples heridas incompatibles con la versión ofrecida.
El procesado ha sido enjuiciado por la Ley de Jurado en la Audiencia Provincial de Málaga y los miembros del jurado lo consideraron culpable por unanimidad.