El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha desplazado hoy hasta Málaga, donde hizo un recorrido por varios puntos de la ciudad. La primera parada fue el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), acompañado del alcalde, Francisco de la Torre.
Tras ello, visitó el Museo Picasso Málaga. A continuación estaba programada una comparecencia ante los medios de comunicación, para la que los periodistas malagueños tuvieron que esperar unos dos horas, para que Sánchez les dejara con las ganas y con dos horas perdidas. El motivo: iba con la hora pegada a los talones, llegaba tarde al mitin del PSOE con Susana Díaz.
El PTA cuenta con 640 empresas, 60 de ellas extranjeras, y en él trabajan más de 19.000 profesionales, 1.700 de ellos en investigación y desarrollo.
Inaugurado en 1992, es idóneo tanto para la instalación de grandes multinacionales, como de pequeñas y medianas empresas, innovadoras y respetuosas con el medio ambiente y recoge la excelencia científica y tecnológica que albergan las universidades.
Desde 1998 este parque es sede de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE) y de la asociación internacional de parques tecnológicos y áreas de innovación (IASP).
Por su parte, la pinacoteca registró 675.000 visitantes en 2018, con un 74 por ciento de visitantes extranjeros, convirtiéndose en uno de los museos más visitados de España.
Regido por la Fundación Museo Picasso Málaga, es un núcleo de proyección e impulso cultural y social al que los ciudadanos acuden no solo para disfrutar de su extraordinaria colección; además del legado de Picasso muestra también obras de Max Ernst, Alberto Giacometti, Francis Bacon y, próximamente, Alexander Calder, sino también para participar en actividades didácticas e inclusivas.
En este sentido, el Ejecutivo apuesta por la cultura y defiende que las administraciones públicas deben proteger y potenciar las industrias culturales y promover la creación artística, la investigación y la enseñanza del arte.
