El Gobierno iraní insistió este lunes en que el levantamiento de las sanciones económicas estadounidenses es el único modo de salvar el acuerdo nuclear de 2015.

“La delegación iraní está en Viena para eliminar las sanciones”, afirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Said Jatibzade, en una rueda de prensa.

“Estamos centrados en los beneficios económicos del JCPOA (siglas en inglés del acuerdo nuclear de 2015)”, remarcó el portavoz.

Las declaraciones de Jatibzade llegan después de que el viernes Estados Unidos concediese exenciones para determinadas actividades de cooperación nuclear civil con Irán.

Las excepciones a las sanciones permitirán a otros países y a compañías extranjeras trabajar en proyectos civiles en el reactor de agua pesada de Arak, el reactor de investigación de Teherán y la planta nuclear de Bushehr.

La Unión Europea calificó la medida como “útil”.

El diplomático, sin embargo, calificó de insuficiente la medida estadounidense.

“El levantamiento de esas sanciones no merece ninguna atención”, dijo Jatibzade, quien subrayó que el pacto debe ofrecer beneficios económicos para Irán.

Además, reiteró que Teherán “no puede permitir” Estados Unidos sancione a compañías extranjeras que invierten en Irán.

El ministro de Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, ya afirmó el sábado que las nuevas excepciones a las sanciones eran “insuficientes”.

Jatibzade además informó de que mañana se retomarán en Viena la octava ronda de las negociaciones entre Irán y Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia, China para salvar el pacto que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones.

Estados Unidos participa de forma indirecta en las negociaciones, cuyo objetivo es que Washington se reincorpore al pacto y que Teherán vuelva a cumplirlo plenamente.