Estados Unidos asegura tener información de que Irán ya ha entregado a Rusia decenas de drones para la guerra en Ucrania, dijeron este martes a Efe funcionarios estadounidenses.
Se trata del primer traspaso a Rusia de esos drones, que tienen capacidad para transportar municiones y perpetrar ataques contra radares, piezas de artillería y otros objetivos militares, de acuerdo a esas fuentes.
La entrega se produjo durante varios días este mismo mes. Aviones de carga rusos recogieron los drones en un aeródromo iraní y los fueron transportando desde Irán a Rusia, detallaron los citados funcionarios estadounidenses en base a información de inteligencia.
Estados Unidos lleva un mes denunciando los planes de Rusia para adquirir drones iraníes con el objetivo de usarlos en la guerra en Ucrania, que se encuentra estancada sobre el terreno con batallas entre las dos partes en el sur y este del país.
De acuerdo a esos funcionarios, Rusia tiene planes para adquirir "cientos" de drones iraníes de diferentes tipos y algunos de sus efectivos están recibiendo entrenamiento en Irán sobre cómo usar estos aviones no tripulados.
Esas nuevas armas podrían ayudar al Kremlin en la guerra en Ucrania, pero información de inteligencia de EE.UU. apunta a que los drones adquiridos por Moscú ya están experimentando "numerosos" problemas técnicos.
Rusia, que tiene entre 1.500 y 2.000 drones para labores de vigilancia, carece del tipo de aviones no tripulados capaces de desempeñar labores ofensivas contra el enemigo, como los drones iraníes.
En contraste, desde el inicio de la guerra, Ucrania ha estado usando un tipo de drones de fabricación turca capaces de provocar daños en tanques, camiones blindados y artillería rusa, recoge The Washington Post.
Ni Rusia ni Irán han respondido directamente a la información de inteligencia que ha divulgado Estados Unidos.
El mes pasado, el Gobierno iraní se limitó a decir que Teherán y Moscú están colaborando en campos tecnológicos, pero alegó que esa cooperación no es nueva y precede a la guerra en Ucrania.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, indicó el mes pasado que Rusia no tiene interés en ofrecer declaraciones sobre el asunto.